Pese a las debilidades psicosociales identificadas en la encuesta Psicodata presentada el miércoles 1 de marzo, como que el 81 % de la población del país siente desconfianza del otro, los educadores de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) encontraron varios ámbitos en los que la gente se encuentra satisfecha.
Por ejemplo, el 78 % de los encuestados dijo estar contento con cómo resultó su vida tras repasar su historia, así lo informó Ángel Oropeza, psicólogo y uno de los investigadores que participó en dicha investigación, al programa Claro y Raspao’, transmite Radio Fe y Alegría Noticias.
Es más, el 76 % reportó que su vida es muy cercana a su ideal, y el 73 % afirmó haber conseguido cosas importantes, aunque ese mismo porcentaje cambiaría algo de sí mismo si tuviera oportunidad.
Oropeza también destacó que, en cuanto al bienestar subjetivo, es decir, en qué medida la persona está a gusto con la vida que tiene, 42 % se ubica en el peldaño 8 al 10. Solo un tercio de la población (31 %) se siente decepcionada con sus logros.
“Eso hace que la gente, más allá de los problemas, sienta que su vida vale la pena”, explicó el psicólogo.
Otro hallazgo positivo fue que la mayoría de los venezolanos percibe un alto sentido de control personal; en otras palabras, 82 % de los encuestados dijo ser capaz de trabajar eficientemente con metas a largo plazo.
También, más de la mitad, 57 %, dijo sentirse parte importante de la solución de los problemas de su comunidad y 54% se identifica como responsable de lo que pasa a su familia.
Psicodata revela que no hay rechazo a la política
Ángel Oropeza indicó que, a diferencia de otros países, cuando preguntaron a las personas cuál es su principal fuente de estrés personal lo primero que dijeron fue la economía: cómo llevar el pan a la casa. Con ello, quedó lejos el tema de la salud o la política, pero destacó que esta reacción es lógica.
«La gente se quedó sola, sin que nadie la proteja porque no lo hace el Estado, ni el gobierno, ni los partidos políticos; entonces, si esa persona no se cuida, ¿quién lo hace?», dijo.
Resaltó que esa reacción no demuestra rechazo hacia la política, porque también preguntaron si las personas tenían deseo de participar en actividades sociales y políticas, y el 60 % dijo que sí. Igualmente, cuando se le consultó al sector de los más pobres la cifra aumenta a un 77 %.
De acuerdo con Oropeza, esto quiere decir que mientras más pobre esté la persona, más ganas de participar tiene, pero en este momento siente que «la política no le habla».
«La política sí interesa, pero cuando esta se preocupe por la gente, es decir, cuando los que hacen política, el gobierno y los que aspiran a un cargo político, le hablen al ciudadano de sus problemas. En ese momento habrá un clic porque la gente sí quiere participar, pero mientras tanto tiene que encargarse de lo que nadie se ocupa, que es el problema económico», sentenció.
Sigue todas nuestras entrevistas y la información que se produce desde las regiones uniéndote a nuestro canal de Telegram.
