Lizeta Hernández, gobernadora del estado Delta Amacuro, informó que en lo que va de confinamiento social por el nuevo coronavirus, clínicamente han constatado que 84 personas han muerto por la COVID-19.
La funcionaria lamentó las defunciones, mientras aclaró que si bien se ha otorgado mayor relajamiento, las medidas de bioseguridad deben mantenerse.
Lizeta Hernández informó que el mayor número de contagios se registró entre los meses junio y agosto. La mandataria dijo que en el Delta se han llevado a cabo al menos 14 mil pruebas rápidas y mil muestras de PCR, de las que 660 han resultado positivo para COVID-19.
La mandataria destacó que «la curva» de contagios comenzó a descender en septiembre y los casos registrados ya no se tornan graves. No obstante, reiteró que «no se debe bajar la guardia», por lo que instó a respetar las medidas preventivas aún vigentes.
