El Gobierno de Brasil anuló este viernes 30 de diciembre el decreto que impedía la entrada a ese país al presidente venezolano Nicolás Maduro, así como también a otros funcionarios venezolanos. Esto significa que el mandatario podrá asistir a la investidura de Lula da Silva prevista para este domingo 1 de enero de 2023.
La información la reseñó el Diario Oficial luego de que el viceministro de Justicia de Brasil, Antonio Ramírez Lorenzo; y el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Franca; firmaran la decisión que revoca el decreto que estuvo en vigor desde el año 2019 bajo la presidencia de Jair Bolsonaro.
Lula, quien mantuvo una muy estrecha amistad con el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y que tiene vínculos similares con Maduro, adelantó hace un tiempo que, una vez que asuma el Gobierno, restablecerá las relaciones con Venezuela en todos los planos.
Para la toma de posesión de Lula son esperados al menos 19 jefes de Estado y de Gobierno. Entre otros, figuran el rey de España y los mandatarios de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Alemania y Portugal.
Los retos del Gobierno de Brasil
Luego de su victoria, Lula da Silva prometió en su primer discurso que establecería un gobierno civil, inclusivo, conciliatorio y verde.
Entre los retos, Lula tendrá que lidiar con un bloque importante de legisladores de extrema derecha, desafíos económicos titánicos y una guerra cultural latente desatada por Bolsonaro y sus seguidores militantes.
Asimismo el nuevo presidente deberá buscar alianzas globales para afrontar la pobreza, la desigualdad y la inseguridad alimentaria.
