El Gobierno de Nicaragua que preside Daniel Ortega negó este viernes 11 de agosto la entrada a dos sacerdotes al país, quienes regresaban de un encuentro con el papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se llevó a cabo en Lisboa, Portugal.
Así lo denunció la investigadora nicaragüense Martha Patricia Molina, quien está en el exilio.
Molina indicó que los sacerdotes son Tomás Sergio Zamora Calderón, párroco de la iglesia Nuestro Señor de los Milagros y William Mora, párroco de la iglesia Cristo Rey. Ambos volvían de la JMJ y “la dictadura le prohibió el ingreso a Nicaragua”, expresó.
Según una reseña de la agencia EFE, la comunidad católica que presidía Zamora está bajo consternación por la medida porque presuntamente era un sacerdote muy cercano a su comunidad, además también se encargó de la organización Cáritas, la cual obligaron a cerrar, y trabajó como tesorero de la diócesis.
En el caso del sacerdote Mora, era responsable de la pastoral juvenil de la diócesis de Siuna.
Entretanto, las autoridades nicaragüenses hasta el momento no han ofrecido ningún tipo de información.
Rolando Álvarez condenado a 26 años de prisión
Este hecho se suma al caso del obispo Rolando Álvarez, a quien condenaron a 26 años de prisión por supuestos delitos políticos y está detenido en una celda del Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, en la localidad de Tipitapa, Managua.
Hace poco más de un mes, la Corte Interamericana de Derechos Humanos exhortó al Gobierno de Nicaragua a adoptar las medidas de protección a la vida, salud e integridad de Álvarez.
Adicionalmente, este viernes 11 de agosto, un grupo de estudiantes nicaragüenses y varias organizaciones juveniles llevaron a cabo un webinar en defensa de la Universidad Centroamericana (UCA), para rechazar el congelamiento de las cuentas de esta casa de estudios y el supuesto intento de expropiación por parte del Gobierno de Ortega.
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