A través de un comunicado, la nueva ministra de Interior, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, anunció que el gobierno iniciará una investigación contra quienes, según su criterio, se adelantaron a informar sobre el naufragio de Güiria el sábado 12 de diciembre.
Reza la publicación que dichos «informantes» estarían vinculados a factores del llamado «extremismo opositor venezolano y sus medios» que han manipulado el suceso.
Aunque la publicación no menciona a nadie en concreto sobre a quiénes se investigarán, se tiene entendido que el foco de las averiguaciones se posará sobre varios periodistas venezolanas, activistas de derechos humanos y diputados de la actual AN, que comenzaron a informar sobre lo que habría ocurrido de acuerdo a los datos que iban obteniendo.
La Ministra Meléndez cuestiona que las primeras publicaciones se adelantaron antes de que concluyeran las primeras investigaciones oficiales.
A su parecer esto forma parte de «la criminal explotación de la derecha extremista que pretende sacar provecho del dolor de quienes hoy lloran a sus familiares, mediante el complot mediático internacional de un suceso cuya investigación está en pleno desarrollo».
Para el gobierno el número de víctimas es de 21. Señala que el evento está vinculado con los delitos de trata de personas y migración ilegal.
Por otro lado, «se infiere el empleo de una embarcación inadecuada para el traslado de 21 personas que viajaban a Trinidad y Tobago, a reencontrarse con sus familias, en la época decembrina, sin cumplir con las condiciones de seguridad mínimas».
