A través de un comunicado de prensa, la Cancillería de la Repúblico rechazó las «desacertadas declaraciones» hechas por la Alta Comisionada de naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, en la actualización de su informe sobre Venezuela.
«Su desbalanceado reporte es emitido por mandato de una politizada resolución del Consejo de Derechos Humanos, promovida por el Gobierno de los Estados Unidos a través del autodenominado Grupo de Lima, en clara violación a las normas y principios que rigen el tratamiento de los asuntos de derechos humanos», indicaron en el texto.
Esta semana, Bachelet participó en la 46° sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y aseguró que sigue recibiendo denuncias sobre ejecuciones extrajudiciales en contextos de operativos de seguridad. Por ello, exigió a las autoridades venezolanas investigaciones rápidas e independientes en el marco de la anunciada reforma policial para garantizar la rendición de cuentas, prevenir sucesos similares y poner fin a esta práctica.
También reseñó que desde el mes de septiembre de 2020 se han profundizado las deficiencias en los servicios públicos por efectos de la pandemia limitando a los ciudadanos su goce y disfrute. Además destacó que alrededor de un tercio de los venezolanos estaría en situación de inseguridad alimentaria.
Ante esto, la Cancillería refirió que «es muy preocupante que la Alta Comisionada ceda ante la presión de actores anti venezolanos y realice afirmaciones sesgadas y alejadas de la verdad, haciéndose eco de campañas mediáticas y presentando especulaciones ideologizadas, como hechos».
«A pesar de la presencia de su Oficina en el terreno y de los fluidos mecanismos de diálogo existentes con el Estado venezolano, derivados de la Carta de Entendimiento sobre asistencia técnica y cooperación recientemente renovada, la información que maneja y presenta la Alta Comisionada no dista mucho de la que difunden los gobiernos y medios que aspiran un escenario de violencia en Venezuela», agregaron.
El comunicado cierra con la afirmación de que el gobierno de Venezuela revisará sus relaciones con la oficina de Bachelet «y la próxima renovación de la Carta de compromiso, con el fin de garantizar el estricto y necesario apego a los principios de objetividad, no selectividad, imparcialidad, no injerencia en los asuntos internos y diálogo constructivo».
Apuntaron que «Venezuela aspira mayor rigor y objetividad por parte de la Alta Comisionada y sus equipos técnicos».
