El presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, expresó que el informe de determinación de los hechos sobre Venezuela, realizado por una misión internacional independiente de la ONU, «debe de llenar de pesar a los venezolanos, pero también respalda la lucha en el país».
El jefe del Parlamento nacional agradeció a las persona que dieron sus testimonios “para que el mundo supiera la verdad” de lo que sucede en Venezuela.
Durante su alocusión, Guaidó destacó varios casos descritos en el informe, como el de Pedro Jaimes, quien fue detenido en 2018 por tuitear la ruta pública del avión presidencial.
Jaimes dijo que fue torturado en El Helicoide y un funcionario al saber que tenía las costillas heridas tomó unas ramas y lo golpeó directamente en esa zona, haciendo que cayera de rodillas por el dolor. Otro efectivo lo golpeó en un lado de la cabeza causándole pérdida parcial de la audición.
Los funcionarios policiales amenazaron con violarlo con un palo de escoba que tenían a la mano. Además, dijeron a Jaimes que capturarían a sus seres queridos y los llevarían al Helicoide.
Otro de los casos que señala la misión internacional es el de una mujer que tuvo un aborto inducido por torturas. Fue golpeada y asfixiada brutalmente hasta el punto de perder el conocimiento «a pesar de que tanto ella, como su novio, que también fue detenido, informaron a los oficiales que se encontraba en el primer trimestre del embarazo».
“Con este informe se da un paso determinante para exigir justicia, para sanar, para abrir paso definitivamente a la libertad»
Juan Guaidó
Indicó que las acciones y decisiones de funcionarios como Diosdado Cabello, Vladimir Padrino López, Néstor Reverol y Nicolás Maduro “los han marcado para siempre, a ustedes y a su entorno”.
Guaidó criticó que Venezuela ocupara un espacio en el consejo de la ONU al conocerse la situación de vulneración a los derecho humanos.
Dijo que con este documento países como México y Argentina, los cuales “han manifestado neutralidad” sobre Venezuela, “deben terminar de abrir sus ojos (…) no pueden seguir apoyando a un violador de derechos humanos”.
