El anuncio del Presidente Nicolás Maduro de prolongar la semana radical generó angustia en las familias del municipio Guajira, en el estado Zulia, quienes aseguran que están sin alimentos. Los padres de familia tenían la esperanza de salir a trabajar para buscar el sustento de sus casas porque el alza del dólar provocó que los precios de la canasta alimentaria aumentaran en un 50%.
En este municipio fronterizo un kilo de harina de maíz precocida amaneció este lunes 5 de abril en 2.500.000 bolívares, superando el valor del dólar y los precios de las proteínas superan los 5 dólares. En la Guajira venezolana el 80 por ciento de los habitantes viven del trabajo diario.
José David González, coordinador del Comité de Derechos Humanos de la Guajira, denunció que el gobierno nacional no garantiza los programas alimentarios en medio de la cuarentena radical. También exige a las autoridades municipales informar las cifras de contagios de COVID-19 en esta zona fronteriza.
“En estos últimos 15 días ha aumentado la desesperación de los padres de familias por conseguir comida a sus hijos. Aquí no garantizan los programas alimentarios y no informan al pueblo de los de COVID-19, nosotros tenemos derechos de estar informados”, denunció González.
Lisnet González, por su parte, manifestó que tenía la esperanza de salir a trabajar para buscar alimento a su familia. “Me parece una cruda realidad para nuestro pueblo Wayuu porque la gente se dedica al comercio informal .Aquí no hay fuentes de trabajo pero este anuncio nos dejó de manos atadas”.
En el municipio Guajira se desplegaron funcionarios de los cuerpos de seguridad por los cascos centrales de Sinamaica, Paraguaipoa y Los Filuos donde hicieron la entrega de tapaboca a los ciudadanos y desinfectaron algunos vehículos que transitaban por la Troncal del Caribe para hacer cumplir las medidas de bioseguridad.
