Entre 2.500 y 3 mil personas quedaron confinadas en La Palma, España, tras el incendio de una fábrica de cemento, que entró en contacto con la lava del volcán, en los alrededores del barrio de Tajuya.
Esto generó una gran nube de gases que, según los últimos informes, estaba siendo analizados por especialistas.
El grupo que coordina el trabajo de prevención y seguridad en esta isla de Canarias decidió confinar a las zonas próximas a Tajuja. Todo esto, a pesar de que se tenía previsto levantar las restricciones este lunes 11.
Estas limitaciones se efectuarán hasta que se tengan los resultados de los análisis a los gases emanados de la cementera.
Según informó el alcalde de El Paso, Sergio Rodríguez, el río de lava continúa su curso y “ha empezado a hacer daños” en el polígono industrial del Callejón de la Gata.
“Acabo de pasar por ahí y la ha cruzado casi por completo”, aseguró Rodríguez a la televisora pública local.
Según indicó el río caliente va en dirección hacia un desguace que está ubicado hacia el noroeste de la zona.
“Es una pena. No solo golpea las viviendas de las personas, sino también en las actividades económicas en espacios como este que no tenemos mucho”, lamentó.
Desde que entró en erupción, la lava ha afectado casi mil 300 inmuebles y cubre unas 525 hectáreas. El magma también perjudica a fincas ubicadas en las montañas de Todoque y La Laguna.
Las autoridades educativas, por su parte, han decidido continuar con la suspensión de actividades escolares en Los Llanos, El Paso y Tazacorte.
La vuelta a clases se tenía previsto para este miércoles. Sin embargo, la Consejería de Educación, Universidades, Cultura y Deportes de la Comunidad Autonómica de Canarias dijo que están ultimando “diversos detalles para una vuelta segura”.
Con información de Cadena SER, EFE, La Información y Radiotelevisión Canaria.