El Instituto Radiofónico Fe y Alegría (IRFA) sigue inspirando vidas desde la educación en Venezuela. Los sectores populares han sido un ejemplo de cómo el voluntariado sigue cambiando vidas en el país desde la educación.
Así como le cambió la vida a José Pérez, doctor en educación y docente en proceso de jubilación de la Universidad Simón Rodríguez. Él es promotor educativo del IRFA desde hace 25 años. Vive en San Carlos, la capital del estado Cojedes, desde donde sigue apostando por la educación.
Para Pérez, el ser voluntario por la educación ha cambiado su vida. Lo llena y es feliz porque afirma que Venezuela da un paso hacia adelante con las buenas acciones.
Cuando comenzó a trabajar en la universidad Simón Rodríguez en Cojedes, conoció que el IRFA había abierto las inscripciones, lo que lo motivó a ir con sus alumnos apoyar esta iniciativa de forma voluntaria.
“El voluntariado es esencial en este trabajo. No recibimos ningún tipo de remuneración porque sabemos que esto está aportando al país”, dijo José Pérez, en conversación con Radio Fe y Alegría Noticias.
Nuevos centros de aprendizaje y voluntarios
El promotor voluntario del IRFA en este estado llanero informó que más docentes en proceso de jubilación se están sumando al trabajo educativo en la entidad, lo cual es una excelente noticia para las nuevas generaciones de participantes en esta modalidad de educación de jóvenes y adultos.
Con la llegada de la pandemia, un grupo muy grande de estas personas quedó desasistido, por lo que el IRFA insiste en establecerse en estos espacios para llenar el vacío de la educación formal.
En la población de Tinaco el IRFA están por habilitar un espacio cedido por la Iglesia católica, mientras que en San Carlos, la alcaldía prestará un lugar en uno de los barrios más deprimidos, donde ahora se impartirá el proceso educomunicativo de este programa nacional de Fe y Alegría en Venezuela.
