El presidente de la Federación Internacional de Fútbol, FIFA, Gianni Infantino, propuso este viernes una reforma al calendario actual del mundial para que se realice cada dos años y no cada 4 como se disputa hasta el momento.
La modificación, si es aprobada, entraría en vigencia a partir del año 2024, justo dos años después de la realización del mundial pautado en Catar.
Defendió que la FIFA debe jugar un papel clave en la reforma del calendario, en tanto que es el «único organismo» que «genera» y «redistribuye» sus ingresos «en el mundo entero», a diferencia de las ligas y de las confederaciones continentales.
El reajuste puede alegrar a las corporaciones televisivas de todo el planeta pero generaría grandes contrariedades a las ligas nacionales de los diferentes países, a las confederaciones y a los mismos clubes locales que verían a sus jugadores agotarse in extremis.
Por lo pronto, el magnate ha dicho que el primer paso ya se ha dado. Se trata de un estudio que va a determinar la factibilidad de la propuesta, que por cierto no es nueva. Hace 20 años su antecesor Jhosep Blatter se atrevió a plantearla, recibiendo un rotundo no por parte de los grandes clubes europeos.
