Israel bombardeó este domingo 9 de abril posiciones militares en Siria tras lanzar al menos seis cohetes en un intercambio que se produce dos días después de que milicias palestinas dispararan proyectiles desde Gaza y Líbano, reseñó la agencia de noticias EFE.
El Ejército israelí atacó con artillería y por aire un complejo militar, sistemas de radares y puestos de artillería de las Fuerzas Armadas de Siria en el sur del país, y advirtió de que «Israel ve al Estado sirio como responsable de todas las actividades que ocurren dentro de su territorio y no permitirán ningún intento de violar la soberanía israelí».
Además de las fuerzas gubernamentales de Bachar al Asad, en Siria operan milicias iraníes, el grupo chií libanés Hizbulá y brigadas palestinas vinculadas a Hamás y la Yihad Islámica; todos enemigos de Israel y «proxies» de Irán, que el país hebreo considera una «amenaza existencial».
Los ataques se intensificaron
Con esa coyuntura en su frontera noreste, en los Altos del Golán -territorio sirio ocupado por Israel en 1967 y anexionado en 1981-, los ataques israelíes en Siria son habituales desde 2012 y se intensificaron en el último mes, pero a diferencia de hoy, Domingo de Resurrección, Israel no los confirma ni ofrece detalles sobre esa ataque con Irán en suelo sirio.
Según medios sirios, Israel atacó en los alrededores de Damasco hasta cuatro veces en la última semana, y con esto forzó el cierre temporal del aeropuerto de la ciudad por los daños y las muertes de dos personas el pasado martes y matando el martes 4 de abril.
Entretanto, el viernes 7 de abril, la coordinadora especial de la ONU, Joanna Wronecka, aseguró que el enfrentamiento que existe entre Israel y el Líbano podría terminar en “un conflicto mayor”.
Wronecka expresó su preocupación por “la peligrosa escalada a través de la Línea Azul tras el lanzamiento de múltiples cohetes desde Líbano hacia Israel”.
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