En una sencilla pero muy sentida ceremonia realizada en el colegio San Juan Bautista de La Salle, en Caracas, el «médico del pueblo» fue exaltado definitivamente a los altares como nuevo Beato de la Iglesia católica venezolana y universal este viernes 30 de abril.
El Nuncio Apostólico en Venezuela, Aldo Giordano, pronunció la breve resolución que desde el Vaticano se promulgó para formalizar el nombramiento de Hernández como nuevo integrante de la corte celestial de cristianos admirados por millones de personas en todo el mundo.
Fue el Cardenal Baltazar Porras Cardozo quien formalmente hizo la solicitud al Nuncio, como representante del Papa en el país, para que se cumpliera con el requisito de la beatificación.
Previamente el también Arzobispo de Mérida y Administrador de Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas hacía una introducción explicando el significado de este acto religioso para fortalecer la Fe en Dios y la altura de las virtudes del nuevo «bendito» como ejemplo ciudadano y espiritual.
De ahora en adelante la Iglesia autoriza el culto público y litúrgico a la figura del nativo de Isnotú como intercesor ante el Dios de la vida.
En la celebración también se encontraba presente la niña Yaxury Solórzano, protagonista del milagro que catapultó a Hernández a este camino de la santificación.
Varios obispos, sacerdotes, familiares del nuevo Beato, profesores universitarios, ministros del ejecutivo nacional, diputados a la AN, representantes de organizaciones sociales e invitados especiales plenaron con su presencia la ceremonia.
Igualmente el acto fue transmitido en cadena nacional de radio y televisión además de otras plataformas digitales de televisoras, radios, portales informativos, Conferencia Episcopal Venezolana y medios internacionales.
Un regalo fraternal
El Nuncio Aldo Giordano expresó también que la decisión final para la beatificación por parte del Papa Francisco ha sido un «regalo de cariño fraternal del Santo Padre».
Invitó a que «la alegría de hoy no debe disminuir por efectos de la pandemia». Cree que es una bendición celebrar la beatificación de un médico en medio de esta circunstancia sanitaria. También hizo un reconocimiento a los médicos venezolanos que siguen prestando sus servicios en medio de estas condiciones.
Y a propósito de las vacunas contra la COVID-19, el Nuncio hizo un pedimento para que las mismas lleguen a Venezuela «sin discriminación ni divisiones».
Asintió que José Gregorio Hernández es uno de «los mejores venezolanos de todos los tiempos porque vivió de lleno el Evangelio». Y desde esa inspiración el representante papal motivó a quienes le seguían por los medios de comunicación a creer que «Venezuela necesita muchos venezolanos como el médico del pueblo José Gregorio Hernández».
Destacó que José Gregorio reconoció el rostro más puro de Dios en los más pobres, en los enfermos, en los migrantes, en los descartados del mundo.
«Que el Beato José nos ayude a vencer el mal con la fuerza mansa y sabia del bien, y que conceda al país el milagro de la reconciliación, la unidad nacional y la paz».
