Karim Khan: investigación no busca un “cambio de régimen”

158

El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, indicó este lunes que su investigación en Venezuela por supuestos crímenes de lesa humanidad “no está en el negocio de un cambio de régimen”.

Asimismo, señaló durante la Asamblea de Estados Partes de la CPI, que se celebra anualmente y arrancó este lunes en La Haya, que la investigación “solamente trata de abordar la impunidad e investigar de forma independiente”.

Este tribunal con sede en La Haya se encuentran abordando supuestos abusos de las fuerzas de seguridad venezolanas contra miembros de la oposición en manifestaciones y en cárceles desde abril de 2017.

 Khan anunció la apertura de la investigación en una visita oficial a Caracas, el pasado 3 de noviembre, cuando se reunió con el presidente de la República, Nicolas Maduro, dio a conocer en paralelo la firma de un memorándum de entendimiento.

“Sobre la base de la complementariedad, espero un diálogo constructivo y sostenido con Venezuela para abordar la impunidad en los procesos nacionales”, expresó Khan.

Persecución a las ONGs

Es bueno recordar, que en el mes de noviembre, un total de 112 organizaciones venezolanas que defienden los derechos humanos denunciaron persecución por colaborar con la Corte Penal Internacional (CPI) en el caso sobre Venezuela.

«Rechazamos la campaña de criminalización y desprestigio que las actuales autoridades del país realizan contra quienes han cooperado con la Fiscalía de la Corte Penal Internacional sobre los exámenes preliminares abiertos actualmente sobre el país», suscribieron en un documento publicado este viernes 5 de noviembre.

Las organizaciones señalan que el informe oficial «Venezuela Garante de DDHH» del Gobierno es un componente de campaña de criminalización y desprestigio hacia quienes han remitido denuncias, incluyendo a defensores de derechos humanos.

Según señalaron las organizaciones, el Estado venezolano lleva una política sistemática de restricción del espacio cívico, y de la voluntad genuina para detener las causas que permitieron que ocurrieran crímenes contra la humanidad.