Este 14 de enero, la imagen de la Divina Pastora cumplió su recorrido desde el pueblo de Santa Rosa hasta la ciudad de Barquisimeto para su visita número 167, en una procesión en la que se estima que participaron más de 2 millones de feligreses.
La Divina Pastora lució un vestido especial que los hermanos misioneros Redentoristas de la parroquia San José ofrendaron en noviembre del año pasado.
La eucaristía de salida de Santa Rosa fue presidida por Monseñor Polito Rodríguez Méndez, quien estuvo por primera vez viviendo esta procesión como arzobispo de la Arquidiócesis barquisimetana.
“Una vez más nos encontramos para hacer memoria de esta devoción eclesial y espiritual, que se ha encarnado en el pueblo barquisimetano y que incluso se ha extendido a todas las familias venezolanas”, afirmó Rodríguez Méndez. “Esta sagrada imagen nos recuerda la presencia maternal de María entre nosotros”.
Asimismo, Mons. Rodríguez explicó que “si bien es cierto que Jesús” escucha a sus hijos, “escucha con especial atención a su Madre, que es también nuestra madre”.
“No hay camino más directo a Jesús que el que pasa por la mediación de su Madre”, insistió.
Como reflexión, aseguró que “aunque la incertidumbre ante el futuro haga surgir en nosotros, a menudo, sentimientos contrapuestos, como la confianza y el temor, la serenidad y el desaliento, la certeza y la duda, estamos en un tiempo privilegiado para reavivar la esperanza”.
Homenajeada en su salida
La imagen de la virgen estuvo protegida por un cordón de acompañamiento que este año estuvo conformado por alrededor de 800 jóvenes de distintas parroquias de la Arquidiócesis de Barquisimeto, quienes desde noviembre de 2024 estaban ensayando para cumplir con su rol.

La Divina Pastora salió de Santa Rosa en medio del homenaje de todos los presentes.
Vale destacar que también se pudieron observar a personas acompañadas de la imagen del Doctor José Gregorio Hernández, entre otras manifestaciones de fe.
Llegada a Barquisimeto
En su llegada a la Catedral de Barquisimeto, como cada año, se realizó una misa por la Divina Pastora con la participación de miles de creyentes quienes, en su mayoría estaban vestidos de blanco.
En esta ocasión la homilía de recibimiento de la virgen en la Catedral fue presidida por el arzobispo de Mérida, Monseñor Elisandro Alvarado.


En toda la procesión y llegada a Barquisimeto también habían cientos de feligreses que viajaron desde otros estados del país, como Carabobo, Barinas y Portuguesa, quienes vinieron a cumplir promesas a la virgen.
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