La Conferencia Episcopal Venezolana dispuso desde 1990 que el segundo domingo de noviembre celebrásemos el Abrazo en Familia como una manera de sensibilizar a todos los sectores de la sociedad civil de la Iglesia sobre los valores familiares.
Para este año 2023 la Iglesia católica venezolana enfatiza que la familia es el ámbito esencial para renovar nuestra misión como cristianos y como ciudadanos responsables con el país, con la sociedad y con los excluidos de este mundo.
Dicho de otro modo, y así lo creemos y apostamos en el Movimiento de Educación Popular Fe y Alegría, la Familia, con mayúscula es el espacio en donde las relaciones interpersonales se convierten en luz de esperanza para todos los hijos de Dios.
Es por ello que el Departamento de Pastoral Familiar de la CEV diseñó para esta ocasión, a través de jornadas de reflexión previas, la discusión sobre varios temas que enmarcan el horizonte de renovación de la familia a través de la unión, el servicio a los demás, la familia como hogar cálido y el rol de la familia en la sociedad:
1. La importancia de resaltar el Sacramento del Matrimonio como un don de Dios;
2. Un llamado a los padres y madres como responsables de transmitir a los hijos el valor del servicio para las futuras generaciones;
3. El tesoro de nuestra familia, de nuestra casa, como un hogar cálido y armonioso a pesar de las dificultades;
4. Repasar las historias personales de vida y las heridas que han causado, invitando a aceptarlas, amarlas y sanarlas para llegar a la reconciliación;
5. Renovar el rol de la familia dentro de la sociedad actual.
Las personas que te rodean también pueden ser tu familia
Radio Fe y Alegría Noticias conversó con Mary Alvarado, directora de la Pastoral Educativa de la Arquidiócesis de Barquisimeto, quien instó a las personas a no limitar su hogar a cuatro paredes, ya que aquellos que están a su alrededor también pueden ser parte de su familia.
“Todos somos una familia y no por consanguinidad, sino por afinidad podemos lograr que haya respeto, colaboración y detalles que por insignificantes que sean nos lleven a ser solidarios y a tener un trato agradable. Es abrir un momento la puerta de tu casa para que los demás entren”.
De esta manera, según ella, se deja de lado el individualismo y la indiferencia, en un contexto donde hace mucha falta porque hay quienes se sienten tristes o deprimidos producto de la migración y los problemas económicos.
Alvarado también enfatizó que la familia es la base de una sociedad sana, por lo que consideró que se requiere urgentemente que los padres retomen el papel que les corresponde dentro del hogar, porque la paz, la convivencia, el respeto y el apoyo mutuo en el seno familiar son ejemplos que los hijos imitan.
“Cuando logremos identificar el hecho de que cada uno, aunque somos diferentes dentro de la diversidad, somos hijos de Dios y tenemos la misma dignidad, vamos a lograr la transformación que necesitamos en nuestra sociedad”, aseveró.
Sanar heridas
No obstante, la directora de la Pastoral Educativa de la Arquidiócesis de Barquisimeto subrayó la importancia de sanar heridas, a fin de evitar acumular sentimientos negativos como el odio y el rencor.
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