Las chicas de la selección española de la categoría sub 20 se sacaron la espinita en la final del Mundial femenino celebrado en San José de Costa Rica este domingo 28 de agosto contra sus contemporáneas de Japón. Y vaya que la revancha fue contundente: 3 a 1 quedó el marcador a favor de la «furia rojita».
Los pronósticos indicaban que las asiáticas revalidarían el título que obtuvieron en el 2018 también contra las hispanas, con la misma pizarra, de 3 goles a 1.
Sin embargo, la hoy bota de oro de este mundial, Igmar Gabarro comenzó a los 12 minutos del primer tiempo a derrumbar las aspiraciones de las niponas. Un pase preciso a la atacante en el área chica le permitió manejar el balón con suma habilidad para dejar sin posibilidades a la arquera japonesa Ogba y así poner el 1 a 0.
Luego, también en el primer tiempo, la morena Salma Palolluelo colgaba los otros dos. El primero con un zapatazo hacia el fondo de la red. Y el segundo al cobrar de forma efectiva un penal tras una mano de una defensa nipona en el área del peligro.
En los segundos 45 minutos Japón intentó reaccionar y después de varios intentos, la mejor jugadora de este mundial, Maita Hamano, colocaba el 3 a 1.
Vale destacar que este partido tuvo presencia venezolana con los pitazos de la juez Edylkar Calderas como principal y la asistente Miriam Rodríguez.
Así, España se convierte en la segunda selección de Europa en ganar un mundial de esta categoría sub-20, emulando lo que hizo Alemania en 2014. Brasil se llevó la medalla de bronce al obtener el tercer puesto tras vencer el sábado a Países Bajos 4 a 1.
