Doriana Medina estudio música y psicología, en estas dos disciplinas encontró la terapia de su vida.
Es joven y dedicada, desde los 15 años hace parte del Sistema Nacional de Orquestas y Coros infantiles y juveniles de Venezuela. toca el contrabajo y con estudio y práctica le pone ritmo a sus dos pasiones.
A la universidad entró a los 17 años y al conservatorio hace 11. Sacando cuentas, Doriana fue una muchacha terca, decidió crecer y persistir en los años más duros de la crisis económica, política y social de Venezuela.
Durante una entrevista en el programa Háblame bajito, que transmite Radio Fe y Alegría Noticias el día del músico y del Psicólogo, Doriana confiesa que esas dos ocupaciones son terapéuticas.
La música y la psicología como terapia
De la primera, esta joven residente del estado Apure cree que fue clave en su proceso de crecimiento, la música, pudo haber sido su mejor terapia de adolescente.
Durante un año estudió lenguaje musical y después, -por azar- cayó en sus manos el contrabajo, un instrumento noble. Poco a poco fue descubriendo sus bondades y lo imprescindible que es para una orquesta.
El contrabajo fue siempre un acompañante discreto en la composición musical, cuenta Doriana, pero es fundamental para darle armonía y ritmo a las obras musicales.
Con orgullo dice que el contrabajo es “el alma de la orquesta”.
Por otro lado, en su profesión de psicóloga descubrió que con la música puede ayudar a los pacientes, que a través de los de ese lenguaje no hablado se pueden expresar los sentimientos y drenar lo que hace daño a las personas.
“Soy Psicóloga y voy al psicólogo”
La gente no va al psicólogo porque lo asocia a estar loco, reflexiona Doriana Mediana. Pero, por el contrario ir a la terapia es hacerse responsable de la salud mental.
Durante la crisis, la gente priorizó compra comida y satisfacer algunas necesidades básicas. No se priorizó la salud mental.
Y aunque reconoce que la psicología no es una varita mágica si ayuda a las personas a sentirse mejor. Y para el terapeuta resulta también una experiencia gratificante porque ayuda a otros a encontrar sus propias herramientas.
“Soy Psicóloga y voy al psicólogo”, dice que es necesario para mantenerse bien y seguir ayudando.
A sus pacientes les recomienda la danza, el deporte y la música como terapia para estar bien de la salud mental.
La psicología vale como la medicina
Para quienes creen que los servicios psicológicos son caros, Doriana dice que el trabajo de los psicólogos cuesta igual que el de los médicos, porque deben vivir de sus conocimientos.
Actualmente, además de dedicarse a dar terapias y conciertos, esta joven talentosa también estudia una maestría en psicología deportiva para seguir especializándose.
Pero más allá de las terapias privadas, existen servicios públicos en el Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación (Ipasme), en los hospitales y en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales a los que puede asistir la ciudadanía de forma gratuita.
El pasado 22 de noviembre se celebró el día del músico y del psicólogo en Venezuela y para Doriana Medina es una fecha de doble reconocimiento, porque decidió dedicarse a sus dos pasiones por igual.
Con una toca y enseña a tocar el contrabajo en la orquesta del estado Apure y con la otra ayuda a sus pacientes a sanar y proteger la salud mental.
Ser músico y psicólogo en tiempos de crisis es una verdadera hazaña digna de aplausos, como si se tratara de un concierto.