La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendó seguir usando la vacuna de AstraZeneca para enfrentar la COVID-19, mientras se investiga los casos presentados en Europa sobre la aparición de algunos trastornos de coagulación sanguínea tras la aplicación de dicha vacuna.
Indicó que hasta el momento el Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia de la Agencia Europea del Medicamento (PRAC, por sus siglas en inglés) no ha encontrado una relación causal entre la vacunación y los trastornos de coagulación, los cuales pueden producirse por diferentes causas.
De acuerdo con la OPS estos eventos pueden presentarse en las personas que ya han sido vacunadas, así como en aquellas que aún no han recibido la vacuna.
«A la fecha, el PRAC ha evaluado que la incidencia de eventos tromboembólicos en la población vacunada no es mayor que en la población general», expresó la OPS a través de un documento el 16 de marzo de 2021.
Según la organización internacional especializada en salud pública de las Américas, el Comité Asesor Mundial sobre Seguridad de las Vacunas (Gacvs, por sus siglas en inglés) de la OMS está evaluando los datos que ha proporcionado la Agencia Europea de Medicinas (EMA), asociados a la distribución de dos lotes de vacunas de AZ, fabricados y distribuidos en Europa.
«La Directora de esta agencia ha manifestado recientemente que no hay indicios de que los eventos hayan sido causados por la vacuna», se lee en el documento difundido por la OPS.
Venezuela no autorizará su aplicación en el país
La vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, informó este lunes 15 de marzo que en Venezuela no aprobarán la vacuna de AstraZeneca contra el Coronavirus, ante las «diferentes irregularidades en su aplicación en otras partes del mundo».
«El presidente de la República, Nicolás Maduro, ha decidido, considerando los resultados de los informes técnicos que presentó el comité de expertos, no aprobar y no otorgar licencia de uso de esta vacuna en el territorio venezolano», expresó Rodríguez.
Por su parte Alemania, Francia, Italia, España y otros países europeos suspendieron el uso de la vacuna contra la COVID-19 de Oxford-AstraZeneca, a pesar del llamado de la Organización Mundial de la salud a continuar su administración.
