«Canta pueblo canta y al altar mirad que en estos instantes la virgen saldrá y cantará, cantará su voz se levanta y tan pura y santa te bendecirá», reza una de las gaita que describe la emoción que acompañó a la feligresía zuliana en la bajada de La Chinita de este año.
Tras la acostumbrada celebración eucarística, encabezada este año por Monseñor Carlos Cabezas, obispo de Punto Fijo, se llevó a cabo la tradicional bajada de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
El retablo de la virgen guajira recorrió los 60 metros del tobogán que la llevó desde su altar en el interior del templo de San Juan de Dios hasta las afueras de la Basílica de Maracaibo, al ritmo de la gaita zuliana entodana por Los Chiquinquireños.