Más de 20 familias resultaron afectadas en Río Claro luego de las lluvias del 9 de octubre y ahora están en lugares de refugio a la espera de ayuda y atención por parte de los funcionarios gubernamentales.
Zuleth Colmenares, una de las personas que perdió su casa, contó al equipo de Radio Fe y Alegría Noticias, que se aferró a Dios y a rezar el rosario junto a sus hijos pidiendo “clemencia y que cesaran las lluvias”. Hasta la fecha, asegura que Dios la escuchó porque está aquí, es decir, con vida.
Cuando el agua llegó a su casa, Colmenares solo tuvo chance de agarrar a su perro, gato e hijos y salieron.
No obstante, indicó que aunque muchas personas les han tendido una mano, siguen a la espera de las autoridades oficiales para que los reubiquen en viviendas dignas.
“Lo más importantes ahorita es una vivienda digna para nosotros, porque como estamos ahorita no es nada fácil. Tengo una hija embarazada y cada quien está por su lado porque no podemos estar juntos. Este lugar es muy pequeño”, dijo.
La quebrada arrasó con su casa
Por su parte, Luisana Arrieche, quien habitaba en el sector La Mora, estaba con su menor hija cuando sintió el olor a lodo y se preguntó que en qué momento el río le arrebató la mitad de su casa. “No sabía que lo que entraba era parte de la quebrada” y en ese entonces el agua la arrastró y tuvo que ser auxiliada tras pedir socorro.
“Perdimos nuestras cosas, pero damos gracias a Dios día a día por tener la vida”, puntualizó.
Sin embargo, a causa de las lluvias y la pérdida de su vivienda, el estado emocional de Arrieche también está afectado, pues ahora se pone nerviosa si escucha el sonido de las lluvias, al punto de que cuando la asistieron en un centro médico asistencial, convulsionó.
Por otro lado, César Varela, representante de la iglesia en ese sector, indicó que uno de los objetivos principales que tienen en la actualidad es el de acompañar a los menos favorecidos “en estos momentos, más que darles algo, es estar con ellos y brindarles confianza”, dijo.
Varela comentó que abrieron un centro de acopio para estas personas y aunque han recibido ayuda desde distintos lugares, todavía requieren de ropa, medicamentos para adultos y niños, enseres de cama, toallas. Además, indicó que no solo las familias de Río Claro atraviesan esta situación, sino también varias personas que habitan en sectores como La Trinidad y Palo Negro.
