Han pasado 33 años de aquel 16 noviembre de 1989 cuando una unidad militar ingresó a la sede de la Universidad Católica de El Salvador y asesinó a seis sacerdotes jesuitas y tres mujeres.
Guillermo Alfredo Benavides, coronel retirado, cumplía una condena de 30 años por este hecho y fue liberado este lunes 14 de noviembre por un tribunal de El Salvador.
Estos hechos ocurrieron durante la guerra civil entre 1980 y 1992.
Medios locales refieren que el juzgado de vigilancia penitenciaria estableció que tomaron la medida porque el reo cumplió más de 60 años y en octubre purgó un tercio de la condena a 30 años.
Benavides, de 77 años, es el único militar que fue encarcelado en El Salvador por el crimen que conmovió a la comunidad internacional.
La comunidad jesuita y centenares de salvadoreños, en una emotiva y colorida procesión de farolitos, demandaron conocer la «verdad» del asesinato.
La agencia AFP reseñó que el rector de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), el sacerdote Andreu Oliva, calificó de “atroz” el asesinato de los seis jesuitas y tres mujeres.
Para conmemorar la muerte de los sacerdotes, desde el pasado sábado realizan actividades que cerraron este miércoles con una misa en el campus de la universidad.
Los hechos
Las víctimas fueron el hispano-salvadoreño Ignacio Ellacuría (rector de la UCA), los españoles Ignacio Martín Baró (vicerrector), Segundo Montes, Amando López y Juan Ramón Moreno, además de los salvadoreños Joaquín López, Elba Ramos y su hija Celina.
En septiembre de 1991, un tribunal juzgó a nueve militares que figuraban como autores materiales sin tomar en cuenta a los autores intelectuales, según organismos humanitarios.
En ese juicio solo declararon culpable de todos los asesinatos a Benavides. Mientras que al teniente Yusshy René Mendoza lo responsabilizaron de la muerte de Celina.
Ambos oficiales recobraron su libertad con una ley de amnistía de 1993, pero Benavides fue encarcelado nuevamente para completar su sentencia de 30 años tras declararse prescrita la amnistía en 2016.
Con la firma de acuerdos de paz gobierno-guerrilla izquierdista, el 16 de enero de 1992 finalizó la guerra civil que dejó más de 75 mil muertos, 7 mil desaparecidos y pérdidas millonarias a la economía.