Los docentes de Fe y Alegría son ejemplo de compromiso y servicio por la educación en Venezuela, no solo entre sus alumnos sino también en sus comunidades.
La profesora Argelis Roca es uno de esos testimonios que reafirma la esperanza en el presente, aún en medio de una pandemia mundial y la cuarentena en el país.
Ella es coordinadora de Ciudadanía en la Escuela Técnica Comercial Ángel de la Guarda, en Maturín, estado Monagas.
Para ella, quizás el inconveniente más grande para seguir impartiendo su labor docente es encontrar con quien dejar a su hijo pequeño en casa para que así ella pueda salir a entregar y recibir las tareas de sus alumnos.
«La otra parte es la económica. Es bastante difícil porque la realidad que vive cada uno de los docentes, de los venezolanos, es crítica», cuenta la profesora Argelis Roca.
También se suma en contra la falta de equipos para comunicarse con sus alumnos de la manera en que ellos así lo requieren.
«Es difícil darle respuesta a los representantes cuando en realidad no contamos con los recursos necesarios, por la falta de saldo, la falta de un equipo para enviar un documento, evidencia, fotos», agrega.
Marberis Marcano es maestra de 5to grado de primaria y aún con las dificultades de movilidad en su zona y la falta de transporte, «trato de llegar apoyando a mis estudiantes y los representantes buscando los medios para comunicarles las actividades y que puedan resolver a tiempo».
Al momento de cumplir con las asignaciones, los representantes deben enviar a las maestras fotos de los pequeños como evidencia de estar cumpliendo con la planificación en casa.
Educación en la puerta de la casa
Pero al llegar la época de lluvias, se suma un inconveniente más: la señal telefónica.
Aún así, los maestros se la ingenian y salen casa por casa a visitar a cada uno de los alumnos a fin de hacerles llegar las indicaciones para que puedan hacer sus tareas.
Así mismo lo relata Argelis. «Las guías pedagógicas adaptadas a cada nivel han sido llevadas a los 4 sectores aledaños a nuestra institución y hemos pasado a otras comunidades como 4 de Febrero, Los Capachos, El Silencio, El Nazareno donde viven niños que estudian en nuestra escuela y se les hace difícil salir de casa para buscar las actividades que les corresponden».
El apoyo en los medios de comunicación, como radio y televisión, ha sido de gran importancia para seguir apoyando este proceso en los hogares. Mientras que aquellos que cuentan con teléfonos de avanzada tecnología, aprovechan el uso de plataformas de mensajería como WhatsApp para comunicarse con los papás y mamás.
De esta forma, cada uno suma en la medida de sus posibilidades para seguir apoyando a alumnos y representantes, dejando a sus propios hijos en casa y saliendo a atender a otros que contribuirán con la construcción del futuro de Venezuela.
