El casco central de Maracaibo convive con dos realidades: en la Calle Derecha, los marabinos se encuentran con una vista colorida, un ambiente fresco por los arboles sembrados en cada plaza y un aire de tranquilidad. Esto hace que sea una calle impetuosa, respetable pero sobretodo, decente.
La otra cara de la ciudad, pero sin dejar de ser distante, es insípida, calurosa, peligrosa y abrumadora por la cantidad de personas que transitan a diario, la basura que decora los alrededores y los comerciantes informales que ante la falta de su reubicación, se acomodan en la acera.
También hay personas que se dedican a la venta de dinero en efectivo y monedas extranjeras en la avenida Libertador, interrumpiendo el paso vial. Por esta razón, el gobierno regional y municipal decidieron intervenir el casco central para “acabar con la anarquía” y “poner orden”, especialmente en el Mercado Las Pulgas.
Luego de un año y tres meses continúa reinando el caos y operando las mafias que controlan la económica de la ciudad desde el centro. Ahora se suma, desde el pasado 02 de enero, la intervención de la Curva de Molina, ubicada en la zona oeste de Maracaibo, donde igualmente se busca acabar con la especulación de precios, la venta de efectivo y ordenar los espacios y comerciantes.
En esta oportunidad, las autoridades municipales aseguraron que en dos meses se logrará esta rehabilitación.
La situación política que vivía el país a inicios del 2019 con la juramentación de Juan Guaidó como presidente encargado, la entrada de la ayuda humanitaria, los apagones y los saqueos registrados en Maracaibo, obligaron a los gobernantes de todas las instancias a mantener la mirada a nivel político. Esto terminó por desplazar las necesidades básicas de la población.
El país les jugó en contra
“Nosotros teníamos un buen plan con Las Pulgas, pero el año pasado se generó una revuelta dirigida políticamente que nos hizo frenar el avance que teníamos. Nosotros nos dispersamos y tuvimos que cambiar el enfoque, la atención y la fuerza policial a otros esfuerzos”, explicó el alcalde Willy Casanova a Radio Fe y Alegría Noticias.
Por tal motivo, Casanova se concentró en la recuperación de espacios de algunos puntos del casco central, lo único que se avanzó durante la intervención. Dicha transformación en la Calle Derecha busca ser replicada en el resto del centro.
Sin embargo, es difícil conseguirlo según el alcalde porque “la resolución definitiva de Las Pulgas es con la mejora económica del país. Con una situación de conflicto económico es difícil poner orden”, aseguró.
A pesar que legalmente el bolívar es la moneda oficial, el país se rige por el dólar del mercado negro ante su devaluación.
“Nosotros estamos consiguiendo recursos, que es terrible. En diciembre teníamos el fulano dólar paralelo en 40 (mil bolívares) y ya hoy está en 70 (mil bolívares). Eso lleva el presupuesto de la alcaldía a la mitad como la economía familiar, entonces la capacidad que tenemos de invertir se ve limitada”, detalló el alcalde Casanova.
Agregó que no ve a corto ni a mediano plazo la solución en Las Pulgas pero aspira cumplir con la transformación de la avenida Libertador, recuperar los espacios y la vialidad.
Mafias VS. Gobierno
¿Quién tiene el control en el Mercado Las Pulgas? “Operan unas mafias fuertes y complejas que no se corren de la noche a la mañana”, respondió el alcalde Willy Casanova.
Los billetes con el rostro del libertado Simón Bolívar se mudaron del banco hacia el Mercado Las Pulgas; los cajeros automáticos de la ciudad solo sirven para consultar el saldo pues dinero en efectivo ya no dispensan.
Frecuentemente los ciudadanos que necesitan billete en mano para pagar el pasaje van a comprar el efectivo pagando por transferencia electrónica con un porcentaje, que puede ser hasta del 100%. Una vez que los vendedores de efectivo rechazan billetes de alguna denominación, inmediatamente lo replican dueños de establecimientos comerciales.
Actualmente los billetes de 2, 5, 10, 20, 50,100 y 200 bolívares no son recibidos en ningún comercio, ni por los transportistas, solo los bancos. Solo quedan en circulación de 500 bolívares en adelante.
Es decir, hasta la fecha han quedado seis denominaciones fuera de circulación.
Casanova explicó que es necesario que el gobierno nacional intervenga, pues a pesar de que han dado unos pasos hacia adelante, aún no está resuelto el problema.
“Yo he decidido que mi aspiración es no terminar este primer periodo sin haber acabado con el problema de Las Pulgas”, aseguró Casanova.
“Le pido paciencia al pueblo. Le pido un poco de confianza en lo que estamos haciendo”, puntualizó.