Son 2.330 los internos del centro penitenciario Fénix del estado Lara que están bajo protesta y que exigen reanudar el pase de paquetería que les fue suspendido.
También requieren agua potable para su consumo e higiene personal y proporciones de comida completa, porque las raciones que les están suministrando equivalen a una tasa de café, según lo denunciaron este jueves 19 de marzo.
Fénix Lara cuenta con una población de aproximadamente 1.800 hombres y 230 mujeres que permanecen en el anexo femenino.
A la protesta también se sumaron 300 hombres que son del área de máxima seguridad y desde hace un tiempo se encuentran en las instalaciones de la Comunidad Penitenciaria David Viloria, mejor conocida como cárcel de Uribana, porque en su espacio presentaban un problema por el desbordamiento de las cloacas.
Algunos privados de libertad y sus familiares le relataron al equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones y a Radio Fe y Alegría Noticias que “los están matando de hambre”.
Además, explicaron hay días en los que les dan una sola comida y otros tres veces al día, pero se trata del mismo menú y que en proporción de lo que les sirven equivale a tres o cuatro cucharadas o a una tasa de café. “Ni un niño de 3 años come eso”, es la comparación que hacen los internos con la cantidad de alimentos que reciben.
“Entendemos que estamos en una emergencia por una pandemia, pero si no nos van a suministrar comida por lo menos déjennos pasar la paquetería para recibir alimentos y agua, porque en este penal no nos dan ni agua”, añadió uno de los privados de libertad.
La problemática de la distribución de los alimentos en estos penales viene desde el año pasado, pero el problema se acentuó con las medidas adoptadas por la emergencia del Coronavirus, debido a la suspensión de la visita y del pase de paquetería, porque era de esa manera que los presos recibían un poco más de comida por parte de sus familiares.
Dicen que no pueden cumplir con las medidas de prevención contra el virus «sino tenemos agua, estamos mal alimentados y no poseemos tapabocas alguno. Los únicos que tienen derecho a una mascarilla son los privilegiados, los que trabajan en economato y los funcionarios, el resto de la población que somos la mayoría estamos desprotegidos”, añadió otro de los presos.
Intermediación frustrada
El miércoles 18 de marzo fue enviado un emisario para hablar con la población penitenciaria, quien les pidió que depusieran su medida de protesta, pero ante la nula respuesta los internos continuaron con la decisión de iniciar la huelga de hambre.
Según la denuncia, el director de Fénix Lara, en horas de mediodía de este 19 de marzo, ordenó a todos los presos salir de sus torres y una vez que estaban reunidos en el patio informó que les daría la alimentación del día, pero los internos se negaron a recibirlo y les exigieron respuestas a sus exigencias.
Carolina Girón, directora de OVP, manifiesta que ésta es una situación preocupante.
“Esta huelga que hoy inician en Fénix Lara es la consecuencia de falta de políticas y medidas adoptadas por el Ministerio de Servicio Penitenciario ante la pandemia del Coronavirus. A cada uno de la población reclusa deben ser suministrados y garantizados los alimentos y el acceso a agua potable. Continúan hacinados en espacios reducidos y sin implementos de protección alguno”, manifestó Girón.