Los impactos negativos de la pandemia de la COVID-19 siguen apareciendo en todo el mundo y en diferentes ámbitos.
Un reciente informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) da cuenta que 463 millones de niños en el mundo no pudieron seguir sus clases a distancia durante el cierre de sus escuelas.
Al respecto, Henrietta Fore, directora de esta agencia de la ONU, aseveró que este número de niños, cuya educación ha quedado completamente interrumpida durante meses, «es una emergencia educativa mundial».
El informe se basa en datos recogidos en un centenar de países y en el acceso que tienen sus habitantes a Internet, la televisión o la radio.
En cuanto al mayor impacto por Continente son África y Asia los más afectados.
En el caso del primero, en sus lados Oriental y Austral, 67 millones de alumnos no pudieron acceder a clases virtuales, y en el oeste y el centro del continente, ese problema afectó a 54 millones de niños, para un total global de 121 niños perjudicados.
Por su parte, Asia registró 80 millones en la región del Pacífico y el este además de 147 millones en el su. Sumatoria que refleja que casi 250 millones de niños en este continente no prosiguieron sus estudios luego de que sus respectivos países decidieran clausurar sus escuelas ante los riesgos de la pandemia.
En el caso de Europa del Este la cantidad de afectados estuvo ubicada en 25 millones y en América Latina en 13 millones de niños en edad escolar que no terminaron sus respectivos calendarios académicos.
Apunta el informe de la Unicef que en las ocasiones donde los niños sí pudieron seguir clases a distancia tuvieron que enfrentar condiciones desfavorables en casa, entre las presiones para hacer tareas domésticas, la obligación de trabajar o la ausencia de apoyo familiar para utilizar las herramientas informáticas.
Realidad venezolana
En Venezuela, el gobierno nacional ha iniciado un proceso de consulta para analizar qué modalidad implementa en la apertura del nuevo año escolar 2020-2021.
Por lo pronto, el presidente de la república afirmó este miércoles 26 de agosto que las clases comenzarán vía on line. Y que a principios del año entrante se procedería con la modalidad semi presencial.
Ambas ideas han sido cuestionadas por algunos representantes del magisterio venezolano ya que consideran que ni bajo una forma u otra no hay condiciones para arrancar el nuevo período académico amén de que continúan con sus demandas para que hayan mejoras sustanciales en salarios y reivindicaciones socio económicas.
Por otro lado, el 90% de las escuelas públicas en algunos estados del país han sido utilizados como centros de albergues para los migrantes retornados. Situación que se suma a las ya deterioradas condiciones de estos planteles que venían presentando desde hace años.
