De acuerdo con el coordinador del Consejo Regional Indígena del Cauca, Jhoe Sauca, los manifestantes viajarán hasta Bogotá a bordo de unos 200 autobuses, haciendo paradas en Armenia, Ibagué, Fusagasuga y Soacha. En cada una de esas ciudades planean hacer movilizaciones con cantos y consignas para hacer escuchar su voz, antes de seguir a la capital.
Los mingados esperan alcanzar su destino el 19 de octubre y, allí, volverán a movilizarse para exigir al presidente colombiano que les atienda y haga caso a sus demandas.
Políticos enfrentados
Las movilizaciones indígenas provocaron reacciones en los diversos sectores políticos del gobierno colombiano. La ministra del Interior, Alicia Arango, insistió en que el Ejecutivo está dispuesto a escuchar a los pueblos ancestrales y por eso envió una comisión especial.
Arango se mantuvo firme en la propuesta de establecer rutas de trabajo que permitan cumplir con las solicitudes de los mingados.
Mientras tanto, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, lanzó una crítica a Duque por su decisión de no asistir a los encuentros.
«¿No era más fácil ir, dialogar con humildad y resolver con profundidad las preocupaciones de la minga sobre el asesinato de líderes sociales, masacres e inseguridad creciente en sus territorios? Otra marcha que llega a Bogotá contra el gobierno nacional.
Por su parte, los indígenas aseguraron que están dispuestos a trancar la vía Panamericana, que conecta a Colombia con el resto del continente americano, si Duque no les atiende.