Este 14 de diciembre, la Catedral de San Cristóbal se convirtió en el escenario de la toma de posesión de Monseñor Lisandro Alirio Rivas Durán como el nuevo obispo de la Diócesis, un evento que reunió a miles de fieles en la Plaza Juan de Maldonado.
Durante la eucaristía, el saliente obispo Monseñor Mario Moronta, quien estuvo al frente de la diócesis durante 25 años, subrayó la importancia de su ministerio y la conexión con la comunidad. “Hoy en esta mañana le doy posesión de su ministerio episcopal en la Diócesis de San Cristóbal, al VI obispo, recientemente nombrado por Francisco, obispo de Roma y sumo pontífice, al querido hermano Lisandro Alirio Rivas Durán”. De esta forma, se marcó un nuevo capítulo en la historia religiosa de la región, al entregar el báculo pastoral al nuevo superior eclesiástico del Táchira.
Monseñor Rivas, en el discurso de su homilía, compartió su deseo de ser un “padre y pastor servidor de la vida”, recalcando su empatía ante las necesidades que tenga la comunidad.
“Al iniciar mi ministerio pastoral con el santo pueblo de Dios aquí en San Cristóbal, deseo que siempre esté inspirado por mi lema episcopal, para que en él, en Jesucristo, mi pueblo tenga vida, y vida en abundancia”, declaró Rivas, quien también recordó la amplia historia de la iglesia tachirense en sus 102 años de existencia, acompañada por insignes pastores que han dejado una huella en ella.
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