Este domingo 6 de agosto, monseñor Mario Moronta celebró una emotiva misa en honor al Santo Cristo de La Grita en la que destacó la importancia de volver a las raíces de la teología y la verdadera doctrina sobre Cristo para poder tener una adecuada visión y vivencia del misterio de la Iglesia.
Durante su homilía, el obispo hizo hincapié en que la religiosidad popular es un don del Espíritu para nuestros pueblos y para la misión propia de la Iglesia. También recalcó que es necesario valorarla como tal y no descalificarla ni reducirla a una expresión que siempre habría que purificar.
El Santo Cristo de La Grita, figura icónica que se ha hecho presente y ha acompañado a tantas generaciones en el Táchira y en otros lugares de Venezuela y el mundo, es un ejemplo de cómo la religiosidad popular puede ser una puerta para manifestar la cercanía de la Iglesia a la gente y compartir la fe con sus miembros en todos los niveles.
Monseñor Mario Moronta hizo un llamado a seguir valorando y respetando nuestra cultura y tradiciones religiosas y a trabajar juntos por una Iglesia en salida, al servicio de todos sin excepción y que haga realidad la alegría del evangelio, cuya fuente está en el misterio del Cristo muerto y resucitado.
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