Según la abogada Yolima Arellano, del observatorio venezolano de DDHH de la mujer en Mérida, en la muerte de la adolescente de 16 años en Mérida se evidencian rasgos claros de violencia de género.
Por tal razón es un delito considerado como femicidio de acuerdo a la última reforma de 2014 que se le hizo a la Ley Orgánica de los derechos de la Mujer a una vida libre de violencia.
Explica Arellano que el femicidio es la forma más extrema de violencia contra la mujer porque atenta contra su vida, su libertad y contra su integridad sicológica, emocional y sexual.
Se da por razones de odio o desprecio a la condición de mujer con acciones que le provocan la muerte. Delito que puede ser condenado con penas de 20 a 25 años.
¿Cuáles son las condiciones para conisderar un delito contra la mujer como femicidio?
La activista de derechos humanos especifica que son cuatro las circunstancias para caracterizar a una agresión contra cualquier mujer como un femicidio.
Estas situaciones están enmarcadas en «las relaciones de dominación, subordinación y discriminación entre los hombres y las mujeres». Dicho de otro modo, son relaciones de desigualdad por razones de género.
La primera tiene que ver con los signos que presente la víctima. En el caso específico de la adolescente de 16 años, cuyo cuerpo fue localizado este miércoles 8 de enero, las pesquisas forenses arrojaron que la muchacha «fue violada».
La segunda situación se refiere a que la víctima presente lesiones o mutilaciones degradantes o infames previas o posteriores a su muerte. Se conoció, de acuerdo al parte policial, que el cuerpo de la jovencita estaba calcinado al momento del hallazgo.
También está tipificado un tercer escenario y es el relativo «a aquel en donde el autor se aproveche de la condición de vulnerabilidad».
La última tipología está relacionada a la llamada violencia doméstica en donde se determine, con denuncia o no, de que hayan agresiones por parte del hombre, cuya relación con la mujer se encuentre en procesos de separación o de maltrato.
En Mérida la conmoción reinó este jueves 9 de enero cuando se dio a conocer la información de que el cuerpo sin vida de la adolescente de 16 años, estudiante del colegio Sagrada Familia de la ciudad capital, fue hallado en un paraje rural de Ejido, municipio Campo Elías.
En el plantel donde estudiaba sus compañeros y profesores le rindieron un sentido homenaje.
Sus familiares y amigos no quisieron ofrecer declaraciones a los medios de comunicación. Prefieren esperar que culminen las investigaciones del CICPC.