Murió hija de un reconocido médico de Apure en un accidente de tránsito

605
Accidente Apure
Cortesía

Este domingo 17 de abril la tragedia llenó de dolor a la familia del reconocido médico del estado Apure Alexander Krinitzky ya que su pequeña hija, de 5 años, Irina Karenina Krinitzky perdía la vida en un fatídico volcamiento del vehículo donde viajaba con su mamá y hermanos.

El accidente se produjo aproximadamente a las 5 de la tarde en el sector Hato El Frío, de la troncal 19, entre las poblaciones de Mantecal y El Samán, ubicadas entre los municipios Muñoz y Achaguas del estado Apure, respectivamente.

La información fue confirmada por el propio galeno a los medios de comunicación locales. Junto con la pequeña viajaban su madre Idaliad Morales Acosta, que presenta lesiones leves y sus hermanos Valeryth Krinitzky, de 17 años, quien presentó un golpe en la cabeza y la pequeña Ivanhoe Alek Krinitzky, de 3 años, quien, según el médico, presentó fractura de cadera.

De acuerdo a las primeras versiones, el auto donde viajaba la familia se coleó en el sector mencionado debido al torrencial aguacero que estaba cayendo por la zona.

La mamá de los niños perdió el control del mismo y se volcó aparatosamente, dando varias vueltas para terminar en un paraje enmontado.

Funcionarios de Protección Civil Apure efectuaron las labores de rescate y el traslado de los lesionados a un centro clínico privado de San Fernando de Apure.

Irina estudiaba primer grado en el Colegio Diocesano de San Fernando. Su muerte también produjo una gran conmoción en esa comunidad educativa.

Vale acotar que el doctor Alexander Krinitzky fue nombrado a principios de año director del hospital central de San Cristóbal por el actual gobernador de Táchira, Freddy Bernal. Por esta razón, no viajaba con su familia. Se esperaba su llegada a la capital apureña en horas de la madrugada de este lunes.

Krinitzky es recordado por ser el médico neurocirujano que operó en el hospital de San Fernando a la jovencita Yaxsury Solórzano en el año 2018, salvándole la vida milagrosamente ya que había recibido un disparo en la cabeza cuando viajaba en una moto con su papá en el caserío Mangas Coveras del estado Guárico e iban a ser atracados.

Este «milagro» fue el que catapultó al médico de los pobres José Gregorio Hernández a su beatificación.