Cristiana Chamorro, aspirante opositora para las elecciones presidenciales del próximo 7 de noviembre, fue puesta bajo arresto domiciliario e inhabilitada para participar en comicios electorales.
A Chamorro Barrios, hija de la exmandataria Violeta Barrios de Chamorro, se le dictó una orden de detención por un caso de presunto lavado de activos, e inhabilitada bajo el argumento de «no estar en pleno goce de sus derechos civiles y políticos».
La Organización de Estados Americanos (OEA) advirtió que Nicaragua se encamina «a las peores elecciones posibles», al calificar como un «nuevo atentado a la democracia».
«la inhabilitación de Chamorro Barrios, que imposibilita «más aún la existencia de elecciones libres, justas y transparentes», aseguró la OEA.
En el comunicado, el Secretario General de la Organización, Luis Almagro, dijo que «acciones como estas restan toda credibilidad política al Gobierno y a los organizadores del proceso electoral».
Preocupación de otros países
El secretario de EE.UU, Antony Blinken, afirmó que Nicaragua va en la «dirección opuesta» a lo que pueden ser unas elecciones justas y libres, al conocer la detención de Chamorro.
Además, aseguró que «la prohibición arbitraria de la líder opositora Cristiana Chamorro, refleja el temor de Ortega a unas elecciones libres y justas”.
El Gobierno de Costa Rica condenó las acciones contra Chamorro e hizo un llamado para que cese cualquier hecho que atente contra unas elecciones justas y libres.
Al ser Chamorro periodista, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) instó al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, a «terminar con el acoso y acorralamiento de las voces críticas».
Fuente: AFP, Twitter