Los opositores detenidos en los últimos meses en Nicaragua se enfrentan a condiciones abusivas que incluyen agotadores interrogatorios, falta de alimentos o aislamiento prolongado.
Según un informe elaborado por la ONG Human Rights Watch (HRW), los hechos vuelven a poner en evidencia las tácticas utilizadas por el gobierno de Ortega.
Las autoridades han detenido desde mayo a 36 personas críticas a Ortega, 7 de ellas precandidatos a la Presidencia, en un contexto marcado por la inminente celebración de elecciones, el 7 de noviembre.
Los cargos presentados por la Fiscalía va desde blanqueo de capitales a menoscabo contra la integridad nacional y las condenas podrían llegar hasta los 25 años de cárcel.
«Condiciones horrorosas de detención»
El director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, advirtió que la «velocidad» con la que se ha llevado a cabo las detenciones y las «condiciones horrorosas de detención».
Vivanco, explicó que a los opositores detenidos se les acusa de «delitos sin ninguna base ni debido proceso», pone de manifiesto que «Ortega no tiene la más mínima intención de perder los próximos comicios».
Vivanco instó al régimen a «liberar inmediata e incondicionalmente a todos los presos políticos».
Poco se sabe de los detenidos
HRW entrevistó a 19 personas para examinar 28 de los 36 casos registrados y analizó fuentes oficiales para tratar de arrojar luz en situaciones de las que por ahora poco se sabe, ya que los detenidos han visto vetadas las visitas familiares y las autoridades apenas han ofrecido información.
De los 36 detenidos, 32 permanecen en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida popularmente como ‘El Chipote’ y escenario de torturas en el pasado.
HRW teme que la situación se repita ahora, recordando torturas de confinamiento solitario prolongado, es decir, aquel que se prolonga durante más de 15 días.
Los familiares que han visto a los detenidos afirman que la alimentación es insuficiente, tiempo limitado de ejercicio al aire libre e interrogatorios sin abogado.
El organismo denunció abusos a gran parte de las 104 personas que habían sido detenidas previamente tras criticar a las autoridades.
Fuente: Las Américas, HRW