El director de la ONG Médicos Unidos de Venezuela, Jaime Lorenzo, criticó en una entrevista concedida a Radio Fe y Alegría Noticias que el Gobierno de Venezuela intenta retomar el programa de trasplantes sin hacer un seguimiento del comportamiento del paciente.
Reiteró que al trasplantado se le debe hacer un seguimiento en el que se le garantice el tratamiento inmunológico anualmente y se le atienda de manera periódica.
El pasado martes 16 de noviembre el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció un plan para retomar el servicio de trasplantes.
Informó que el servicio sería para trasplantes de médula ósea y renal. En un pase que hizo Maduro al doctor Mauro Vega y otros médicos comunicaron que se plantea hacer una jornada especial con alrededor de 20 intervenciones quirúrgicas para personas que vienen de distintos estados del país y necesitan un riñón.
«Aquellos venezolanos y venezolanas que están esperando su operación vamos a garantizarse la plenamente con todo el tratamiento con toda la atención amorosa y volver a retomar el tema de los trasplantes que están afectados por las sanciones criminales del imperialismo norteamericano. Vamos remontando y superando las dificultades», expresó el presidente.
Esta noticia fue aplaudida, pero como señaló Lorenzo, para poder activar un proceso de trasplantes en Venezuela se debe entender que existe un deterioro «muy grande».
A juicio del médico especialista en cirugía general «es preferible comenzar de cero». Es decir, a ese grupo de pacientes que necesitan respuesta inmediata «hay que llamarlos, evaluarlos y tomar decisiones puntuales para parar la muerte».
Se necesitan alianzas con el sector privado
Lorenzo manifestó que tomar esta decisión debe venir acompañado de hacer alianzas estrategias con instituciones privadas que tengan la capacidad de hacer trasplantes para darle soluciones a las personas.
«Todo esto forma parte de todo un plan que hay que construir desde cero. Esa fase de transición tan dura de parar la muerte también tiene que servir para evitar más daño. Es decir, se tiene que hacer alianzas con el sector privado», afirmó.
«Hay que pensar en parar el daño que están corriendo las posibles personas que van a fallecer, empezar a construir y fortalecer a un sistema de trasplante público. Hay que hacer un diagnóstico real sobre el recurso humano, médicos, enfermeras, personal de rehabilitación y que construir el plan de los posibles donantes», señaló.
Asimismo, el director de la ONG enfatizó que el Gobierno nacional debe desarrollar una política a corto, mediano y largo plazo para el paciente donante; además, cree que este tema se trae a la discusión como un pretexto por el contexto político a pocos días de las elecciones regionales.
