«No hay los insumos necesarios para atender la etapa de mitigación»

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Foto: El Aragüeño

La infectólog  y jefa del Servicio de Enfermedades Infecciosas de Adultos en el Hospital Universitario de Caracas, María Eugenia Landaeta, compartió a través de Radio Fe y Alegría Noticias sus primeras valoraciones en torno a las medidas que se han tomado en Venezuela por la presencia de la COVID-19.

Apunta que da la impresión que el hecho de que estemos en cuarentena desde el principio haya provocado que la gente no esté en la calle, esto solo es «en la medida de lo posible porque sigue habiendo gente en la calle».

Esta medida ha sido positiva en el sentido de que no se ha tenido un número explosivo de casos como ha habido en otros países. «En nuestro país, los casos han venido apareciendo progresivamente», expresó Landaeta.

En el Hospital Clínico Universitario, uno de los centinelas para la detección y atención de la COVID-19, están atendiendo entre 50 y 60 personas con infección respiratoria. De esta cantidad de personas han diagnosticado 18 contagiadas. Todavía están a la espera de unos resultados que enviaron la semana pasada.

¿Qué pasa con la aplicación de las pruebas rápidas?

Sí es posible que haya personas asintomáticas que presenten infección leve. Clínicamente se habla de un 80 por ciento de personas que presentan estas características.

Una de las experiencias, es que en la medida en que más se hacen pruebas, se diagnostica mejor la epidemia y entonces la tasa de mortalidad baja.

Pero la infectóloga señaló que «el asunto es a quién se le aplican las pruebas. No se pueden aplicar de manera indiscriminada. Hay que elegir qué tipos de personas aplicársela».

Pero cree que esto es lo que no se está haciendo correctamente. Aunque sí considera que es una buena metodología aplicar pruebas al mayor número de personas posible.

La prueba rápida da un resultado mucho más veloz. «El problema que presenta este tipo de chequeo es que tiene muy baja sensibilidad en el sentido de que no detecta los anticuerpos en las personas que tienen menos de 5 días de iniciados los síntomas».

Por esta razón, para ella esa prueba rápida no sirve para la detección temprana de la enfermedad. Solo es útil para las personas que tienen más de 7 días con la sintomatología.

«Y sin embargo, no siempre da positiva. Cuando da negativa, no ayuda porque no está descartada la patología», agregó.

En su criterio, la prueba más útil es la del PSR. Tarda más tiempo pero es la que da mejores resultados por lo que es más confiable.

Alertó que actualmente sí existe una limitación que «es la poca cantidad de hisopos para tomar las muestras. Eso es lo que ha ocasionado que el número de detecciones de pacientes positivos sea muy bajo. Este aspecto hay que mejorarlo sí se quiere ampliar la detección».

El hisopo de Dacrón es el instrumento con el que se toma la muestra con un medio que se llama virocult, proporcionado por el Ministerio de la Salud. En el Hospital Clínico Universitario de Caracas solamente reciben 10 hisopos al día. Cantidad insuficiente que requieren si a diario atienden hasta 60 pacientes.

Eso significa que pueden estar perdiendo información porque no cuentan con el material suficiente para tomarle muestras a los pacientes que quisieran hacerles el examen.

Ante el poco material intentan tamizar en ese hospital cuáles son los pacientes a quienes convendrían más tomarle las muestras.

Por ejemplo, pacientes que tengan 7 u 8 días con los síntomas. Por eso, esperan recibir más cantidad de pruebas para poder realizar más exámenes para ampliar la población a chequear.

Foto: AFP

Etapas de detección y contención

¿En qué nivel está la etapa de mitigación en Venezuela?

Para esta fase se debe contar con camas, equipos, respiradores y medicamentos.

La doctora María Eugenia Landaeta precisó que al encontrarse en las dos primeras etapas les está dando chance de recopilar todo tipo de materiales que se requieren para atender la emergencia en otro momento crítico de la propagación.

Son donaciones y provisiones que van recibiendo a través de la Organización Panamericana de la Salud y otras no gubernamentales y fundaciones.

Sin embargo, les hace falta acopiar materiales de bioprotección para los médicos que están atendiendo a los pacientes.

Pero su gran preocupación es que no se están consiguiendo los medicamentos e insumos para la atención de los posibles pacientes que pudieran llegar en malas condiciones.

Afirmó que han estado haciendo muchas diligencias para tratar de conseguirlos «pero en un hospital donde no tenemos soluciones de hidratación, equipos de infusión, catéteres para colocarles a los pacientes y con una oxígenoterapia limitada… y si empiezan a llegar muchos pacientes en malas condiciones, vamos a tener muchos problemas».

¿Y el regreso a clases?

Sobre este particular y ante las primeras informaciones adelantadas por el propio presidente de la república Nicolás Maduro, Landaeta advirtió que si no cuentan con suficiente material de bioseguridad para el personal sanitario, difícilmente se vaya a contar con las cantidades a necesitar de tapabocas, mascarillas y guantes para los niños y docentes.

Por tanto, retornar a las escuelas y ambientes educativos no se lo imagina en este país.

Sugiere terminar el año escolar vía internet desde las casas. Incluso, recomendó que se mantenga por otro tiempo más alargado la medida de la cuarentena «porque de volver a clases los niños, que no podrán estar alejados y se van a seguir relacionándose, se podrán contagiar y llevar ese contagio a sus casas».

Sus recomendaciones al Estado

Lo primero y lo más importante es que los hospitales centinelas sean dotados de los materiales que se necesitan para la atención de los pacientes.

Segundo, que el personal de salud esté bien protegido para que no se enferme. Si además de la escasez de profesionales que emigraron, se suma que los pocos que quedan, se enferman, la crisis puede empeorar al dejar desprotegidos los hospitales.

Por otra parte, se necesitan los medicamentos para atender a los pacientes como soluciones, hidrataciones, medicamentos e insumos.

Y también recomendó seguir siendo estrictos con la cuarentena y el alejamiento social.

La médico enfatizó que «el peligro no ha pasado. Nos encontramos en la etapa inicial de la curva».

Llamó a tener mucha paciencia y colaborar con las autoridades para que las personas no estén en la calle.

Con respecto al uso de la cloroquina y la azitromicina, explicó que son tratamientos experimentales porque es un virus nuevo.

Llamó a ser cautelosos con la aplicación de estos medicamentos «porque la idea es hacer beneficio y no daño a las personas cuando aplicamos algún tipo de tratamiento».