La Conferencia Episcopal Venezolana nuevamente toma partido en el ámbito de la vida nacional cuando señala en un comunicado público que «el evento electoral convocado para el próximo 6 de diciembre, lejos de contribuir a la solución democrática de la situación política que hoy vivimos tiende a agravarla».
Los obispos venezolanos ratifican con este nuevo mensaje la advertencia que ya habían anunciado hace mes y medio, el 15 de octubre cuando también alertaban que los comicios no ayudarían a resolver los urgentes problemas del pueblo venezolano.
En este nuevo comunicado, a la par de hacerle un llamado a todos los actores políticos y organizaciones partidistas y sociales a seguir haciendo esfuerzos para restablecer los derechos democráticos de los ciudadanos, reconocen que la llamada consulta popular «propuesta en la línea del artículo 70 de la Constitución Nacional», forma parte de las iniciativas necesarias e importantes para que el pueblo ejerza sus derecho «como verdadero sujeto social».
Los prelados van un poco más allá cuando denuncian que con la conformación de una nueva Asamblea Nacional, en el modo cómo se ha programado, se estaría imponiendo en Venezuela un «estado comunal» que contradice con lo dispuesto en la carta magna y las leyes venezolanas.
Llaman a no perder el aliento y a activar un profundo discernimiento «que nos conduzca a la búsqueda de una solución justa, democrática, y acordada entre todos los venezolanos» ante la crisis multiforma que golpea al país.
Finalmente, la Conferencia ratifica la necesidad de que se efectúen unas elecciones donde el ciudadano pueda «expresarse con el voto, en condiciones justas, equitativas y de igualdad para las partes».
Recurren a la invitación del Papa Francisco, a través de la encíclica Fratelli Tutti, en donde deplora «que sin encuentro, sin reconocimiento mutuo y sin diálogo auténtico, no habrá solución que traiga bienestar y fraternidad».
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