Objetos no declarados en Del Río, Texas

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Las personas migrantes cruzan la frontera sur de Estados Unidos con lo necesario. Una maleta, un morral, una bolsa, una cartera. Lo ideal es viajar ligeros.

Desde Ciudad Acuña (México), cientos de personas se aventuran a cruzar el Río Bravo (Río Grande en Estados Unidos) hacia la ciudad de Del Río, Texas. El río, en ocasiones, llega hasta los tobillos y apenas se siente una leve corriente. Pero en otros momentos puede subir hasta la cintura, un metro de altura. Un terreno que, a veces es fangoso, a veces con piedras gruesas, pero siempre con una vegetación espesa que genera desconfianza con cada paso que se da.

Esto lo puede observar quien cruza el río de día, pero quien lo cruza de noche solo puede dibujar estas imágenes en su cabeza y esperar que su paso sea sin mayores contratiempos.

Objetos no declarados en una frontera despierta

Algunos migrantes guardan ropa seca en una bolsa plástica y se cambian luego de cruzar el río que marca la línea fronteriza

Al llegar al lado estadounidense, las personas suelen quitarse los zapatos y la ropa mojada. La ropa queda en el piso de tierra que ya forma parte de Estados Unidos. En ese mismo piso quedan objetos y pertenencias de las personas migrantes. Cosas que, ahora, serán parte de la historia; serán parte del camino. Serán objetos olvidados y encontrados, como se puede ver a continuación. Pero serán objetos no declarados.

Un río marca parte la línea fronteriza entre Estados Unidos y México. Del lado estadounidense se llama Río Grande, mientras que del lado mexicano se llama Río bravo.

Esta es una de las veredas que lleva a las personas desde el río hacia la carretera principal de Vega verde, en Del Río, Texas.

Al borde de la vereda se encuentran diferentes objetos abandonados por las personas migrantes.

En lugar se encuentran diversos tipos de prendas y objetos.

La ciudad de Del Río (Estados Unidos) ha recibido a miles de venezolanos en 2021.

Al cruzar la frontera, las personas se entregan a los cuerpos de seguridad fronteriza.

Algunas prendas quedan enterradas en suelo estadounidense.

Este bolso abandonado contenía audífonos, tapabocas y cigarrillos, entre otras cosas.

Algunas personas recuerdan que, desde el lado mexicano, les ponen una pulsera con un número para identificarlos como parte del grupo de turno para pasar la frontera a través del río.

La Patrulla Fronteriza traslada a las personas migrantes a lugares donde son entrevistadas para conocer las razones por las que cruzan la frontera de forma irregular.

Del lado mexicano, el río se usa como balneario y las personas suelen disfrutar del lugar durante el verano. Desde ese mismo punto cruzan personas hacia Estados Unidos.

En este espacio, a la orilla del río, son reunidas las personas migrantes que acaban de llegar a Estados Unidos.

Mujeres, niños y hombres son revisados por funcionarios de seguridad estadounidenses. Luego son separados y trasladados a distintos lugares.

La primera orden de los funcionarios de seguridad del lado de Estados Unidos, es que las personas se quiten las trenzas de los zapatos.

El lugar está lleno de zapatos, trenzas y cinturones. La mayoría de las personas decide quedarse con sus zapatos puestos si estos son cómodos.

En el piso también hay notas, direcciones y números de teléfonos.

La ropa mojada se encuentra por doquier. Con el pasar de los días nadie la recoge. La ropa se queda en el mismo lugar y se seca.

El cielo azul de Del Río es invadido por un helicóptero que vuela para verificar el cruce de las personas migrantes.

A pesar del cansancio y el miedo por cruzar el río, las personas dicen sentirse libres al llegar a suelo estadounidense.

Una cadena reposa en la reja de una de las casas que usan las personas migrantes para llegar a territorio estadounidense.

Este campo de girasoles ha visto a cientos de personas llegar a tierra estadounidense. Atrás, la alta antena marca el territorio mexicano.

Nota: Esta es la segunda entrega de la serie Despachos desde Del Río para narrar la migración de venezolanos que entran por el Río Grande a los Estados Unidos.

Iván Ernesto Reyes @IvanEReyes | Efecto Cocuyo

Crónica de la serie Despachos desde Del Río cobertura especial de Efecto Cocuyo republicada por la alianza Periodismo, Investigación y Memoria (alianza PIM) conformada por Efecto Cocuyo, Historias que laten, Crónica.Uno y Radio Fe y Alegría Noticias.