El Observatorio de Derechos Humanos de la ULA advirtió que las universidades no están en condiciones para volver a las clases presenciales como lo ordenó el presidente Nicolás Maduro.
Según la organización entre marzo de 2020 y agosto de 2021 se registraron 347 incidentes de inseguridad en 16 universidades públicas del país. El texto fechado el 9 de septiembre, denunció que todos los servicios están obsoletos en las universidades.
Exigen que al menos haya garantías de infraestructuras adecuadas para el desarrollo de actividades académicas, como servicios básicos, implementos de estudio, transporte, atención médica, seguridad y salarios justos.
De acuerdo con la mencionada ONG, los ataques del hampa a las universidades incluyen robos, hurtos, invasiones y otros actos de vandalismo.
También denunció que desde el años 2005, el gobierno nacional viene implementando recortes presupuestarios a las universidades del país. Los recortes han incidido en el desmejoramiento de las condiciones del servicio universitario.
Además, los servicios básicos de agua, luz y telecomunicaciones también fallan constantemente por falta de pago o por su deficiencia.
En el caso específico de la la Universidad de Carabobo, en ninguna de las Facultades de su núcleo central hay servicio de agua desde hace cuatro años.
Por otra parte, en la ULA, «la mayoría de los baños están deteriorados por robo de piezas, situación que se repite en todas las universidades autónomas», señala el ODH-ULA.
Por lo pronto, la Universidad de Oriente (UDO) no volverá a los salones pese al llamado del Gobierno. Según las autoridades universitarias no hay condiciones para aplicar la medida.
La rectora de la UDO, profesora Milena Bravo, publicó un comunicado en el que aseguró que las clases seguirán a distancia. El Consejo Universitario se reunió el 10 de septiembre y resolvió no llamar a clases presenciales.
Vacunación no es garantía para el retorno a clases
El Observatorio de Derechos Humanos de la ULA sostiene que la vacunación no es garantía para el regreso a clases.
También considera que el plan de vacunación inició tardíamente en las universidades autónomas «paralelas controladas por el gobierno».
Según el observatorio, el plan de vacunación es inexistente para las universidades tradicionales donde al gobierno les ha costado hacerse con el control.
«Las medidas sanitarias no son las únicas condiciones», sostienen.