Las organizaciones criminales de Haití declararon una tregua humanitaria, en un intento de calmar a todo un país convulsionado.
La deposición de sus actuaciones por parte de las organizaciones delictivas, que controlan gran parte del territorio haitiano, fue anunciada este domingo 22 de agosto al caer la noche para facilitar el trabajo del personal de organizaciones humanitarias internacionales que intentan ayudar a los haitianos
Jimmy Cherizier, líder del llamado G9 an Fanmi e Alye, organización que agrupa a las principales bandas delictivas del país caribeño, convulsionado por un fuerte terremoto hace una semana, hizo el enuncio.
Durante las últimas 72 horas se han presentado saqueos continuos en Haití, donde los comercios no solo han sido vaciados, sino también destruidos.
Incluso, los vehículos usados por las organizaciones humanitarias han sido atacados y saqueados. Los robos generaron un ambiente de inseguridad y terror en las carreteras.
Los activistas de derechos humanos rechazaron la ola de inseguridad, robos y saqueos y lo denuncian como un acto de violación de estos principios.
Ante estos hechos de vandalismo, los enseres y víveres de la ayuda humanitaria han sido traslados en helicópteros y custodiados por militares.
Los ataques a los camiones de la ayuda humanitaria han impedido que estas lleguen con eficiencia, rapidez y forma continua a los sobrevivientes del terremoto.
Por su parte, los afectados tras el sismo de 7.2 han protestado durante los últimos días porque la ayuda humanitaria llega con mucho retraso e incompleta.