La alarma por los feminicidios en Cuba se vuelven a encender con la muerte de Leidy Bacallao Carralero, de 17 años de edad, ocurrido en Camalote, en el municipio camagüeyano de Nuevitas.
Las autoridades en la isla informaron que el hecho se registró el pasado domingo 4 de febrero.
El agresor es un hombre de 50 años, su expareja, quien la asesinó con un arma blanca (machete) dentro de una estación de policía a donde la joven acudió a pedir ayuda.
Por este nuevo hecho, se aviva en la comunidad la preocupación por las agresiones y violencia contra la mujer.
De acuerdo con Yanelis Núñez, especialista del Observatorio de Género de Alas Tensas, ubicado en Madrid, el feminicidio de Leidy Bacallao es alarmante, no sólo porque es otra muerte, sino también porque había tenido una relación de pareja por varios años con un adulto.
Estas uniones tempranas no reconocidas por la ley aumentan el riesgo de violencia de pareja, según el último estudio realizado la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados Cuba 2019. Éste revela que 30 % de las mujeres consultadas se habían casado o unido a alguien antes de cumplir los 18 años de edad y 5 % antes de los 15 años.
Con la muerte de Leidy Bacallao Carralero, ya son dos feminicidios ocurridos en la isla en febrero, sumando un total de 6 asesinatos a mujeres por violencia de género en el 2023.
Los observatorios independientes cubanos verificaron 34 asesinatos machistas en 2022, tras los 36 en 2021 y los 32 en 2020.
Organizaciones han pedido en varias oportunidades que el gobierno cree mecanismos efectivos de prevención de la violencia de género en Cuba para no llegar a su manifestación extrema que es irreparable.
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