Según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), la economía venezolana entró en un nuevo ciclo recesivo, al registrar contracciones en el Índice Mensual de Actividad Económica durante dos trimestres consecutivos.
Durante el primer trimestre de 2023, el indicador mostró una caída del 7,6 %, mientras que en el segundo trimestre la contracción fue del 6,3 %. En términos de los primeros seis meses de 2023 en comparación con el mismo periodo del año anterior, la actividad económica se redujo un 7 %.
A pesar del aumento en la producción petrolera, este crecimiento no pudo compensar las declinaciones observadas en factores que influyen en la demanda agregada interna. Elementos como el gasto público real, el crédito bancario, las ventas del comercio y la recaudación del impuesto sobre el valor añadido (IVA), sufrieron contracciones durante el periodo mencionado.
El Observatorio Venezolano de Finanzas resaltó que la débil demanda agregada se debe, en parte, a bajos niveles de remuneración para los trabajadores, especialmente los empleados del sector público, incluyendo a más de cuatro millones de pensionados del Seguro Social que reciben menos de 5 dólares al mes. Además, la política de encaje bancario del 75 % ha frenado el financiamiento a sectores económicos clave que podrían impulsar la economía venezolana a corto plazo.
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