Padre Chulalo celebró sus “bodas de plata con el Señor”

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Hace 25 años, Jesús Genaro Pérez, conocido como Padre ‘Chulalo’, fue ordenado sacerdote por Monseñor Tulio Manuel Chirivella en La Catedral de Barquisimeto.

En sus inicios estuvo congregado durante 17 años en la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Los primeros años convivió en Los Frailes de Catia y luego vino a Barquisimeto. Después se fue al Táchira para finalmente retornar y hacer vida sacerdotal en la ciudad crepuscular ya perteneciendo a la arquidiócesis.

Emotiva canción interpretada por el Padre

En ocasiones la familia influye en los niños cuando les muestran alguna religión, sin embargo, el Padre ‘Chulalo’ contó que no fue su caso. Su madre, Nelys Mercedes Palencia de Pérez, desde el vientre lo entregó al Señor.

Seguramente este es el motivo por el que desde pequeño sintió su llamado para servir.

“Cuando era niño, hacía misas en mi casa en una mesita. La tapita de la tinita de los helados era hostia y la Pepsicola era el vino”.

El domingo pasado la parroquia Santo Domingo de Guzmán celebró las “bodas de plata con el Señor”, como lo define el servidor de Dios.

En la homilía, expresó que gran parte de su familia se encuentra fuera del país y aun así festejaría en el gozo del Padre de todos con algarabía junto a los feligreses, que considera como parte de ella.

Entre emotivos cantos con mariachis y torta para todos, celebraron sus años como sacerdote.

Historias con fe

Feligreses y amigos del celebrante contaron a Radio Fe y Alegría Noticias testimonios durante las concurridas misas de sanación que marcan la pauta del cura ‘Chulalo’, y no solo asisten larenses, sino de todas partes de Venezuela.

A María Esther Ramírez de Datanacio, de 77 años edad, le detectaron cáncer con metástasis en el pulmón y hueso en 2003.

“Mi hermana insistía mucho que asistiera a la misa de sanación y como siempre, uno se resiste», cuenta Ramírez, a quien le colocaron 5 sesiones de quimioterapias. «Luego me realizaron una placa de tórax y no salió. El médico me dijo que tenía que repetirla», prosigue.

“El jueves 5 de febrero del 2004 asistí a mi primera misa de sanación y me movió tanto, que desde que el Padre sacó el Santísimo, comencé a llorar; luego se me acercó con Él y me abrazó. Mi hermana me dice que comencé a gritar e intentaban separarnos y no podían. Yo no recuerdo ese momento”, relata.

Ramírez asegura que después que le realizaron nuevamente la radiografía, como lo solicitó el médico especialista, y la revisa uno de los radiólogos, le dio un golpe a la placa y para sorpresa de todos dijo ‘esto es un milagro porque aquí no hay nada’.

“El día lunes fui al oncólogo luego de revisarme y me dijo que no tenía absolutamente nada. La L5 (costilla) que se había comido el cáncer, aparecía el 90% regenerada”, dijo Esther. Hoy día no tiene excusas para dejar de ir a la misa de ‘Chulalo’.

Sin importar de cuál religión pertenezca, toda persona que asiste a escuchar la prédica de la palabra con el padre Jesús Genaro, ‘Chulalo’, siempre querrá regresar a sentir la paz y el amor que nos llena con el Santísimo Sacramento.