Este sábado se celebró la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) donde fueron debatidos alrededor de 44 puntos sobre varios temas, destacando el buscar un orden internacional más justo, el fortalecimiento de la educación, la consolidación de la democracia, y la igualdad de género.
Asimismo también se habló sobre el respeto a los derechos humanos y de los derechos de las minorías, los grupos vulnerables, los pueblos originarios, indígenas y afrodescendientes, entre otros.
También los países participantes aprobaron la creación de un fondo conjunto para la prevención y mitigación de desastres naturales y otro referido a la adquisición igualitaria de vacunas contra la COVID-19.
Puntos destacables de la declaración final de esta VI Cumbre:
- La Celac reiteró su compromiso “con la unidad e integración política, económica, social y cultural, y la decisión de continuar trabajando conjuntamente para hacer frente a la crisis sanitaria, social, económica y ambiental, ocasionada por la pandemia de la COVID-19, el cambio climático, desastres naturales y la degradación de la biodiversidad del planeta, entre otros”.
- Reiteró su compromiso “con la construcción de un orden internacional más justo, inclusivo, equitativo y armónico, basado en el respeto al Derecho Internacional y en los principios de la Carta de las Naciones Unidas, entre ellos la igualdad soberana de los Estados, la solución pacífica de controversias, la cooperación internacional para el desarrollo, el respeto a la integridad territorial y la no intervención en los asuntos internos de los Estados”.
- Asimismo reafirmó que se tiene que respetar la “consolidación, preservación y el ejercicio pleno de la democracia” en la región y que “no admite interrupciones ni retrocesos”.
- Condenó y lamentó el asesinato del Presidente de Haití, su excelencia, Jovenel Moïse, ocurrido el día 7 de julio de 2021, en Puerto Príncipe.
- Realizó un llamado “para democratizar la producción y eliminar los obstáculos que dificultan el acceso justo y equitativo a las vacunas contra la COVID-19, en tanto bienes públicos globales”.
- Reconoció que la educación es un elemento fundamental “para el desarrollo sostenible de los países y nuestra región, que debe ser inclusiva, equitativa, de calidad, con perspectiva de género y que atienda a un enfoque intercultural acorde a las características de cada Estado miembro de la Comunidad”.
- Afirmó su compromiso “para avanzar en la erradicación de la pobreza en todas sus formas, especialmente la pobreza extrema, así como la desigualdad en todas sus dimensiones, ambas circunstancias agravadas por la pandemia de la COVID-19, como un requisito indispensable para el desarrollo sostenible”.
- Reiteró su rechazo a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, contrarias al derecho internacional, y reafirma su compromiso con la plena vigencia del Derecho Internacional, la solución pacífica de controversias y el principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados.
- Afirmó su compromiso de promover la igualdad de género, así como las condiciones necesarias para alcanzar el pleno ejercicio y disfrute de las libertades fundamentales y de todos los derechos humanos.
- Reconoció que “la juventud constituye un segmento significativo de nuestras poblaciones, se compromete a proveerle mayores oportunidades, y dotarla de las habilidades y conocimientos necesarios para alcanzar sus metas deseadas y facilitar su completa participación en los procesos de toma de decisión en el desarrollo sostenible de nuestras sociedades”.