Pelosi abandona Taiwán tras una visita que cruzó la «línea roja» de Pekín

382

La presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, abandonó Taipéi, después de una visita en la que prometió que «Estados Unidos no abandonará a Taiwán», cuestión que ha indignado al gobierno de China.

Antes de montar en el avión y continuar su gira por Asia con paradas en Corea del Sur y Japón, la política aseveró en su cuenta de Twitter: «Que nadie se equivoque. El compromiso de Estados Unidos con el pueblo de Taiwán permanecerá inalterable ahora y en las próximas décadas».

Pelosi, que pasó menos de 24 horas en la isla, visitó el Parlamento taiwanés y posteriormente se reunió con la presidenta de la isla, Tsai Ing-wen, quien le impuso una condecoración por su «apoyo» al territorio.

Tras la reunión con Tsai, Pelosi declaró que Taiwán, a la que describió como un «modelo para la región», es un «contraste» con China, al tiempo que elogió el «éxito del pueblo taiwanés y su valentía para convertirse en un país más democrático».

Por la tarde, la funcionaria se reunió en la capital taiwanesa con activistas por los derechos humanos entre los que se encontraba Wuer Kaixi, uno de los líderes del movimiento estudiantil que protagonizó las protestas en la plaza pequinesa de Tiananmen, reprimidas por China en 1989.

Pekín responde

En las últimas horas, Pekín ha respondido al viaje, que ha calificado de «deplorable traición» y «farsa», con un despliegue militar en el Estrecho de Taiwán y con sanciones a las importaciones procedentes de la isla.

Taiwán, con quien EE.UU. no mantiene relaciones oficiales, es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y el gigante del norte, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de la isla y sería su mayor aliado militar en caso de un conflicto bélico con el gigante asiático.

China insiste en «reunificar» la República Popular con la isla, que se gobierna de manera autónoma desde que los nacionalistas del Kuomintang (KMT) se replegaran allí en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas y continuaran con el régimen de la República de China, que culminó con la transición a la democracia en la década de 1990.

China califica de «completa farsa»

El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, condenó este miércoles 3 de agosto la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, y la calificó de «completa farsa» al advertir de que «quien ofenda a China será castigado».

«Aquellos que juegan con fuego no terminarán bien y los que ofendan a China deben ser castigados», dijo Wang en declaraciones a la televisión china CCTV desde Nom Pen, la capital de Camboya, donde participa desde hoy en la reunión de ministros de Exteriores de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y sus socios.

Con información de agencias