Fuentes oficiales peruanas informaron el viernes 15 de octubre que los gobiernos de Perú y Venezuela retomaron sus relaciones diplomáticas al más alto nivel, al haber designado y aceptado a sus nuevos embajadores en Caracas y Lima, respectivamente.
Según reseñó el medio digital Deutsche Welle, la Cancillería de Perú anunció que Venezuela otorgó «el beneplácito de estilo» a la designación de Richard Fredy Rojas García como nuevo embajador peruano en Caracas.
En ese sentido, Perú accedió a la designación de Alexander Gabriel Yánez Deleuze, como nuevo embajador de Venezuela en Lima.
Es así como Perú y Venezuela ponen fin así a más de cuatro años sin embajadores: Perú retiró a su representante en Caracas en marzo de 2017 y expulsó al venezolano en agosto de ese año, esto ocurrió durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
Kuczynski mantuvo las relaciones solo a nivel consular y promovió las acciones del Grupo de Lima, mientras apoyó el ingreso de migrantes venezolanos a su país, que actualmente acoge a más de 1,2 millones de ellos.
De acuerdo con el portal web Swissinfo, la Cancillería peruana agregó que las designaciones de Rojas García y de Yánez Deleuze responden «a la evolución del proceso político venezolano y al reconocimiento recíproco como interlocutores legítimos que se han dispensado el Gobierno y la Plataforma Unitaria de Venezuela».
Asimismo indicó que el restablecimiento de la embajada de Perú en Caracas «permitirá atender mejor» a los peruanos residentes en Venezuela, así como «buscar una solución a la situación humanitaria de los ciudadanos venezolanos en Perú».
Guaidó no está de acuerdo
Por su parte, la Comisión de Relaciones Exteriores que representa al líder de la oposición, Juan Guaidó, publicó en Twitter un comunicado donde dice que «respeta» pero «no comparte» la reanudación de relaciones diplomáticas plenas con Caracas.
«El cambio de posición del Perú con respecto a Venezuela le da la espalda no solo a las víctimas (de violación de derechos humanos), sino también al más del millón de migrantes venezolanos que a partir de este momento no podrán ser atendidos con trámites que se han emitido de manera gratuita por la legítima misión diplomática», ya que según esta instancia el consulado venezolano cobra montos «exorbitantes» que no pueden ser costeados por «muchos de nuestros compatriotas».