Cuando él y sus seguidores, acompañados de los principales dirigentes nacionales del PSUV, recordaban el retorno de Hugo Chávez al poder el 13 de abril de 2002, luego del golpe de estado del día 11, el presidente Nicolás Maduro propuso a viva voz implementar una reforma constitucional para establecer la cadena perpetua.
La arenga del mandatario, en pleno centro de Caracas y a propósito de celebrar también el llamado Día del Rescate de la Dignidad Nacional y el 15º Aniversario de la Milicia, estuvo respaldada por sus reflexiones acerca de las recientes detenciones de algunos de sus altos exfuncionarios, implicados en escandalosos casos de corrupción.
Para Maduro, esta reforma en parte de los articulados de la carta magna servirá como escarmiento para aquellas personas que apropiándose indebidamente de los fondos públicos cometen “delitos contra el pueblo”.
En concreto señaló que “ha llegado la hora de una reforma constitucional para introducir en la Constitución la pena de cadena perpetua e inhabilitación perpetua a la corrupción, a la traición a la patria y a los grandes delitos contra el pueblo. Convoco al pueblo a una reforma constitucional para introducir ya la cadena perpetua en nuestra Constitución y que esa gente se pudra de por vida en la cárcel”.
Y aunque no mencionó directamente al exministro, ahora detenido, Tareck El Aissami, Maduro expresó que “las puñaladas me las han dado por la espalda, gente en la que confié plenamente, creyeron que el poder les pertenecía y se olvidaron del pueblo”, expresó.
Y agregó: “Cuando le clavan esas puñaladas a Maduro, le están clavando esas puñaladas al pueblo noble, a nuestra patria”.
Créditos para los milicianos e incendios forestales
En otro apartado anunció que a los milicianos se les entregarán créditos aunque no especificó los montos ni las formas de financiamiento.
Sobre los recientes incendios forestales en Caracas dijo que detrás de los focos están personas de la calle con farmacodependencia a quienes, según aseveró, algunos opositores “les pagan con piedra”, al tiempo que aseguró que estas prácticas vienen desde Medellín, Colombia.
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