Desde sábado de gloria 3 de abril y durante un mes en Francia se aplicará un confinamiento masivo debido a la crisis sanitaria que ha supuesto la aparición y avance de una variante británica del Coronavirus que ha sido catalogada como «mortífera y contagiosa».
La orden la dio este miércoles 31 de marzo el presidente Enmanuel Macron que ha denominado la decisión como un conjunto de «medidas de «frenado reforzado» y que se desplegarían en 19 departamentos del territorio metropolitano francés.
En ese sentido, el calendario escolar será adaptado a las nuevas restricciones de tal manera que guarderías, colegios e institutos deberán cerrar sus puertas durante tres semanas.
También continuará vigente el toque de queda a partir de las 7 de la noche y que prohíbe la salida a las calles de cualquier ciudadano. El teletrabajo será “sistematizado”, y todos los comercios considerados “no esenciales” permanecerán cerrados.
“Debemos hacer un esfuerzo adicional” para “continuar protegiendo la vida en el presente, es decir, a los enfermos, y para proteger la vida en el futuro, es decir, a nuestros hijos”, justificó Macron ante sus conciudadanos la noche de este miércoles 31 de marzo.
Prometió para mediados de mayo una «vuelta relativa a una vida más normal», pese a las críticas de algunos sectores que han pedido medidas mucho más restrictivas para contener el avance de la nueva enfermedad.
Con información de agencias internacionales
