Bonaire Petroleum Corporation, BOPEC, se declaró en bancarrota ante el Tribunal de Primera Instancia de Bonaire, Sint Eustatius y Saba, reseñó la agencia de noticias Reuters.
El estatus de bancarrota habría sido presentada el 9 de marzo argumentando que la empresa ya no tiene capacidad para pagar sus deudas debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Las sanciones redujeron a montos ínfimos la capacidad económica de la empresa. Sin acceso a las divisas en físico, sin acceso al comercio internacional y sin acceso a la divisa en resguardo de entes bancarios terminó por ahogar a Bonaire Petroleum Corporation.
Ante esta coyuntura el tribunal accedió a la solicitud de Bopec de una moratoria sobre los pagos de los acreedores en una presentación en cual la empresa señaló que estaba negociando con «una parte que pueda poner a disposición los activos líquidos necesarios» para permitir «satisfacer a sus acreedores preferidos y ofrezca un acuerdo a sus clientes», reseña Reuters.
De acuerdo con el usuario Mercado y Acciones en Twitter, Bonaire Petroleum Corporation, (Bopec), tenía capacidad para almacenar unos 10 millones de barriles de petróleo y cargar grandes embarcaciones desde sus muelles de aguas profundas.
La Bonaire Petroleum Corporation sería el último de las propiedades de Pdvsa que entra en quiebra en territorio caribeño, luego que en el 2019 terminara el contrato que permitía a la estatal venezolana refinar 335 mil barriles diarios en Bonaire.
Mientras que Citgo Petroleum Corp, otro de los bastiones de Pdvsa, está en manos del sector opositor liderado por Juan Guaidó con el acompañamiento de Estados Unidos.