El hombre más rico del mundo, Elon Musk, concretó la compra de la plataforma social Twitter por 44 mil millones de dólares este lunes 25 de abril.
Más allá de quedarse con la cifra apabullante, porque es lo obvio, habría que mirar los posibles cambios a corto plazo que podría experimentar esta red social. Musk dijo hace menos de una semana que es la persona adecuada para «desbloquear» el «extraordinario potencial» de Twitter.
El 14 de abril, Musk hizo un análisis en una Charla TED sobre esta red social, el mismo día que hizo pública su oferta. Allí dijo que necesitaba más transparencia en los algoritmos, más claridad en las normas, y más libertad en el discurso.
“Es muy importante que haya un escenario inclusivo para la libertad de expresión (…) Twitter se ha convertido en una especie de plaza pública de facto, por lo que es realmente importante que la gente crea y perciba que puede hablar libremente dentro de los límites de la ley”, expresó.
Algunos cambios a futuro
De acuerdo con el científico en computación Ragi Burhum, transparentar los algoritmos (los que deciden qué ve el usuario cuando ingresa a la plataforma, o le sugiere algo) de Twitter quiere decir que deben ser colgados en GitHub, una plataforma de código abierto en la que otros programadores pueden colaborar o contribuir a hacer cambios.
“Es algo bueno porque esto ayuda a que Twitter no actúe como una caja negra. Ya que Twitter influye en la opinión pública, ¿cómo sabes que la plataforma no te está manipulando con un sesgo fuerte?”, indicó Burhum.
Hablar sobre la claridad de las normas y la libertad en el discurso es referirse a la política actual de Twitter. Sobre este punto, Musk expresó que no sabe si tiene todas las respuestas, pero cree que sería mejor ser reacios a “eliminar cosas” y ser cautelosos con las prohibiciones permanentes.
“Creo que las suspensiones temporales son mejores que las prohibiciones permanentes”, indicó.
Sin duda, el suspendido más famoso de Twitter es el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien tiene una prohibición permanente ante el riesgo de que incite de nueve a la violencia. Esto, luego de que el miércoles 6 de enero de 2021 sus seguidores irrumpieran por la fuerza en el Capitolio.
No es descabellado pensar que Musk quiera reactivar la cuenta de Twitter de Trump como un ejemplo de libertad de expresión; esto sería un favor para el hipotético futuro presidente de EEUU, pero ya dijo que no volverá a la plataforma.
Como indica en su análisis el periodista Jordi Pérez Colomé, resulta impensable que Elon Musk no perciba maneras de explotar los beneficios de Twitter ya que le ha dado mucho. Por ejemplo, sus tuits sobre Tesla, SpaceX y la criptomoneda Dogecoin le han hecho más rico.
«El acceso permanente a una plataforma así y que mantenga su influencia, le es indispensable. Pocos entienden la importancia de la atención hoy como Musk. Twitter tiene diez veces menos usuarios que Facebook, Youtube o Instagram, pero su peso no es proporcionalmente inferior», escribió Colomé.
