La Red de Madres, Padres y Representantes le propuso a la Ministra de Educación un entrenamiento «al personal de supervisión en los protocolos de bioseguridad para que cuenten con las herramientas indispensables para acompañar a las escuelas».
La propuesta de esta organización ciudadana obedece a la intención de contribuir al derecho de la educación en el inicio de este nuevo año escolar.
Celebran la voluntad de crear condiciones para volver a las aulas de forma parcial y segura. Pero igualmente dicen que son concientes «de las muchas dificultades que cada plantel y su comunidad educativa enfrentarán para lograrlo».
En sus estimaciones, la Red advierte que «algunas escuelas, dadas sus características físicas (tamaño de aulas y ventilación), podrán recibir a todos sus alumnos de forma segura (distancia física y burbujas), pero para muchas otras será indispensable dividir las secciones. El resultado sería apenas cuatro o cinco días de asistencia presencial al mes».
En ese sentido, consideran que uno de los principales obstáculos que se confrontan para el éxito del nuevo período académico es la aplicación del método 7 más 7, que contempla la alternancia de una semana de flexibilización con una de cuarentena radical.
También le recomiendan al Ministerio una serie de acciones que facilitarían el desarrollo del curso escolar. Entre ellas mencionan:
- Que cada Centro Educativo decida cómo organizarse de forma segura, durante todas las semanas del calendario escolar, tomando en
cuenta sus recursos y características eliminando este elemento limitante que consideramos no sirve a ningún propósito de control de la pandemia.
- Contar con información epidemiológica útil para entender la evolución de los casos en las comunidades. Es importante que las autoridades de cada plantel tengan acceso a la información sobre número de consultas por síntomas respiratorios en sus comunidades. Este dato facilitaría la toma de decisiones en cada escuela.
- Que el Ministerio transmita a todas las comunidades educativas que la vuelta al aula debe ser, además de segura, flexible y voluntaria. Será necesario ajustar horarios e incluso cerrar temporalmente aulas o escuelas y replantear la planificación. Las escuelas deben sentirse libres para hacerlo sin temor a amonestaciones. Desafortunadamente, alrededor del tema de la pandemia hay poca confianza y mucho miedo. Es fundamental que ninguna persona se vea obligada a acudir al aula si cree que no es seguro hacerlo. La buena gestión de la vuelta al aula permitirá que muchos pongan de lado sus temores y decidan incorporarse.